La tecnología no seduce a la mujer
Las trabajadoras de AERTIC son una excepción en un sector donde son muy minoritarias
Toda regla tiene su excepción. Y en el caso de la mayoritaria presencia masculina en el sector tecnológico están las trabajadoras de AERTIC. Ella son tres frente a dos hombres, un hecho al que no conceden mayor importancia: «Creo que la valía de las tres mujeres en el equipo está apreciada y considerada, más allá de nuestro género. Cada una de nosotras nos hemos labrado una trayectoria profesional y curricular que nos abre las mismas oportunidades en el sector que al resto. Una de las muestras de esta consideración es que, todos los miembros del equipo cobramos el mismo sueldo de acuerdo a nuestra categoría, y que la opinión de todos es igual de válida, apreciada y escuchada. No se trata de ser hombre o mujer sino de buenos profesionales y aportar cada uno nuestras capacidades y habilidades personales más allá de lo femenino o masculino», explica Seila Jiménez, una de las féminas del grupo.
Silvia Miguez –otra de las tres mujeres de AERTIC– tiene claro el porqué de esa composición de la plantilla: «Creo que en AERTIC no se hace diferenciación alguna entre hombre y mujer y si en la sociedad somos el 50%, ¿por qué aquí no lo íbamos a ser?»
Aunque ambas admiten que son minoría en el sector, las dos reconocen los esfuerzos que se hace por acercar a la mujer al mundo tecnológico. De hecho, Laura Urbieta, secretaria general de AERTIC, afirma que «es algo inexplicable que un sector que genera empleo de calidad y que tiene tasa de desempleo cero no sea atractivo para las mujeres. Tanto es así que en 2020 en España, el número de mujeres especialistas en TIC era de 144.000, lo que supone aproximadamente un 20% de los profesionales del sector. Si nos vamos a Europa, la situación no es mejor, sino que empeora, situándose en un 18,5%».
En cualquier caso, y pese a ser minoría, no hay ningún motivo para sentirse discriminadas, según explican. Silvia Míguez lo justifica como un cambio social más: «Es un tema más generacional, hasta no hace tantos años ni siquiera los gobiernos eran paritarios y ahora ya lo son y tenemos grandes dirigentes mujeres a todos los niveles. También estamos viendo, no tanto a nivel regional aún, pero sí que las dos empresas más grandes de España están ya capitaneadas por mujeres, Inditex y el Santander, que además cambian no solo la imagen que tenemos de sus compañías (a mejor) sino también los valores de sus organizaciones».