«En enfermería somos más mujeres»
Trabaja en la primera línea del COVID desde las Urgencias de la Fundación Hospital de Calahorra
Natural de Rincón de Olivedo y residente en Logroño, Lucía García Gil de Gómez (32 años) es una de las enfermeras que se encuentra trabajando en la primera línea contra el COVID-19 desde el servicio de Urgencias de la Fundación Hospital de Calahorra. Hace seis años que desarrolla su carrera profesional en el hospital riojabajeño.
- La enfermería suele ser una profesión muy feminizada. ¿Se está consiguiendo quitar ese cliché?
- Siempre suele haber más mujeres que hombres, aunque últimamente cada vez se incorporan más hombres. Pero sobre todo es una profesión muy vocacional. Yo voy a trabajar con todas las ganas del mundo y suelo empatizar mucho con las personas que atiendo. A veces eso puede ser un 'problema', porque te lo llevas a casa. Los días que libras piensas en los pacientes que has tenido, en cómo evolucionarán, si las pruebas que les han hecho han salido bien...
- ¿Ha podido desarrollar su carrera en igualdad de oportunidades?
- Como profesional tengo que decir que me siento muy realizada. Hay veces que te vas a casa muy tocada con los casos que ves y otras veces, muy orgullosa de que alguien haya salido adelante por el trabajo realizado.
- ¿Cómo está siendo su trabajo en la pandemia?
- Primero estuve trabajando en la toma de muestras con las PCR, que es un trabajo más técnico. Ya en el mes de julio entré a las urgencias y ahí es cuando realmente te tienes que enfrentar a los efectos más duros del COVID. Tener que entubar a alguien que está realmente fastidiado para mandarlo a Logroño a la UCI es muy duro. La primera entubación que tuve fue durísima. Era el padre de una compañera de trabajo y acabé llorando. Fue horrible.
«Aquí nadie es más que nadie. Es un trabajo en equipo»
- El papel de la enfermería dentro de la medicina ha ido adquiriendo un mayor peso dentro de los últimos años. ¿Cómo ha percibido este cambio?
- La enfermería ha tomado más responsabilidad y cada vez da más apoyo al médico, y sobre todo al paciente. Y no solo las enfermeras, sino las auxiliares de enfermería, que hacen también un trabajo imprescindible. Pero sobre todo es un trabajo en equipo. Aquí nadie es más que nadie. Todos colaboramos para que el trabajo salga bien.
