Bajan un 10% los muertos al volante que tomaron alcohol o drogas
La mejora se debe a una fuerte caída en 2024 de los fallecidos que dieron positivo en cocaína, cannabis y psicofármacos
El alcohol, las drogas ilegales y los psicofármacos, solos o combinados, están detrás de casi la mitad de las muertes al volante registradas el año pasado en las carreteras españolas, pero en 2024, por primera vez en años, se produjo un fuerte descenso de los conductores fallecidos por ingerir alguno de estos tóxicos. Así lo certifica el Instituto Nacional de Toxicología en el informe en el que recoge las autopsias realizadas a los automovilistas que perdieron la vida en accidentes de tráfico en 2024.
Los conductores fallecidos el año pasado que dieron positivo en las autopsias a alcohol, drogas u otras fármacos que reducen y perjudican notablemente las habilidades al volante fueron el 48,2%. Se trata de una proporción enorme, pero supone un descenso de 5,4 puntos de los positivos en un solo año, lo que significa una caída del 10% de quienes perdieron la vida en las carreteras de todo el país por ingerir sustancias tóxicas.
La cifra frena por el momento una escalada ininterrumpida del porcentaje de muertos bajo los efectos del alcohol y de otras drogas iniciada hace casi una década y es, además, el dato más bajo desde antes de la pandemia.
La razón fundamental del retroceso está en la fuerte caída de los muertos al volante que habían tomado drogas o psicofármacos, pues el porcentaje de los positivos a bebidas alcohólicas incluso ha subido ligeramente. El descenso de quienes fallecieron tras ingerir sustancias ilegales o medicamentos fue del 27% en solo doce meses en ambos casos. Esta evidente mejora se debe a una caída de los positivos en cocaína del 26% y del 21% en los que presentaban restos de cannabis. También se redujeron de forma sustancial quienes habían tomado otras drogas ilícitas como opiáceos o ketamina. Estos datos confirman la paulatina caída de los fallecidos al volante que habían fumado derivados del cáñamo, iniciada ya en 2018, y marcan el primer retroceso en la escalada permanente de positivos a cocaína que comenzó hace casi una década, en 2016.
Pese al descenso, casi la mitad de los conductores muertos iban bajo los efectos de alguna sustancia tóxica
Pese a lo positivo de los descensos, casi la mitad de los muertos al volante siguen dando en España positivo a algún tóxico. El principal es el alcohol, presente en 2024 en el 34,4% de las autopsias, lo que significa un 5% más que un año antes. Hay presencia de drogas ilegales en el 16,4% de los fallecidos, con la cocaína y el cannabis como principales sustancias (10% y 7%), seguidas de la anfetamina, que la tomó un 2% y que, a diferencia de las anteriores, no baja este año.
Si solo se atiende a los resultados entre los muertos que dieron positivo a sustancias, el 71% había tomado alcohol, un tercio drogas ilegales y una cuarta parte psicofármacos, principalmente benzodiacepinas (calmantes, sedantes) y antidepresivos.
Quien bebe va borracho
El segundo dato muy negativo es que, como ya se detectó el año pasado, quienes mueren al volante tras haber bebido lo hacen borrachos en la mayoría de las ocasiones. El 67% de las víctimas que dieron positivo tenían una concentración en sangre mayor de 1,2 gramos por litro, lo que es más del doble del tope permitido por la ley; una intoxicación etílica severa que, por ello, supone la comisión de un delito si la detectan las policías.
El perfil del conductor que fallece bajo el efecto de tóxicos es el de un hombre (88%), fundamentalmente de 35 a 45 años, y entre los que existe un número exagerado de motoristas (38%) en comparación con su peso en el parque de vehículos español.
La memoria también indica que el 42,6% de los peatones muertos tras un atropello tomaron tóxicos y que en su mayoría eran hombres de más de 65 años.
