Borrar
Rioja, un placer llamado vino

Rioja, un placer llamado vino

Preparemos los cinco sentidos para sumergirnos en una tierra que se ve, se siente y se saborea: La Rioja

Guía Repsol

Viernes, 8 de agosto 2014, 08:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El concepto de enoturismo cobra todo su sentido cuando recorremos esta región donde los productores de vino no solo se han preocupado por cultivar y cuidar los viñedos sino también por todo lo relacionado con ellos. Bodegas con arquitectura de última generación, restaurantes de vanguardia, hoteles, spas y catas conforman una oferta turística sin igual en la que los amantes del vino encuentran su propio paraíso.

La Denominación de Origen Calificada Rioja, que se extiende por la Comunidad Autónoma de La Rioja y por varios municipios del País Vasco y de Navarra, abarca unas 60.000 hectáreas de viñedo y más de 500 bodegas con vinos tintos, blancos y rosados. Alrededor de este producto de excepción se ha desarrollado toda una industria que va mucho más allá de la mera producción vinícola.

La arquitectura ha sido una de las grandes protagonistas de este nuevo concepto de viticultura. Las grandes bodegas de la zona han apostado por arquitectos de renombre para ampliar sus infraestructuras, lo que ha proporcionado un valor añadido al paisaje. En estas reformas, algunas marcas, como Marqués de Riscal, han incorporado a la bodega un hotel donde las vistas y el olor a vid son regalo de la casa. Descubrir estos nuevos y modernos edificios es uno de los objetivos de las visitas guiadas que organizan la mayoría de bodegas. Estos recorridos no solo nos permiten conocer el proceso de producción del vino sino también iniciarnos en el mundo de la cata.

De entre todas las bodegas de la región, hemos seleccionado las siete que deben aparecer, sin lugar a dudas, en el plan de viaje de todo amante de la enología.

Bodega López de Heredia, Viña Tondina. Haro, La Rioja

Esta bodega centenaria es una de las más importantes de La Rioja. Para conocerla, podemos optar por una visita guiada a las instalaciones o bien a los viñedos. Ésta última es una opción muy recomendada ya que la ruta, de dos horas y media, bordea uno de los meandros del río Ebro, recorre los campos de vid e incluye una cata.

Bodega Marqués de Terán. Ollauri, La Rioja

Con vistas al valle del Ebro y a la sierra de Cantabria, se levanta esta bodega que asegura tener uno de los sistemas de elaboración más modernos de La Rioja. Nos propone tres tipos de visita guiada en función de si solo queremos ver las instalaciones o si preferimos añadir también un almuerzo a base de embutidos o una comida con menú degustación.

Bodegas Campo Viejo. Logroño, La Rioja

A menos de cinco kilómetros del centro de Logroño, estas bodegas han conseguido el respeto máximo por el entorno gracias a un proyecto por el cual gran parte de sus instalaciones se han habilitado bajo tierra. Si nos animamos a conocer Campo Viejo descubriremos el proceso de elaboración del vino desde un enfoque sostenible.

Bodega Marqués de Riscal. Elciego, Araba

Esta bodega, diseñada por el afamado arquitecto Frank O.Gehry, es probablemente la primera imagen que nos viene a la mente cuando pensamos en el enoturismo entorno al Rioja. Un hotel, tres restaurantes, un spa y sus impresionantes bodegas son sin duda una oferta irresistible. La visita guiada incluye un recorrido por los viñedos y las instalaciones y termina con una breve cata.

Bodega Ysos. Laguardia, Araba

Otra de las bodegas que ha contribuido a la transformación del paisaje de Rioja gracias a su innovador diseño, obra de Santiago Calatrava. Presume de elaborar únicamente vinos Reserva con algunas de las cepas más antiguas de la zona. La visita guiada dura hora y media e incluye degustación de vinos al final del recorrido.

Bodega Viña Real. Laguardia, Araba

Diseñada por Philippe Mazières para la Compañía Vinícola del Norte de España (a la que pertenece Viña Real), la bodega se caracteriza por tener una parte de sus instalaciones excavadas en el interior del cerro de la Mesa. Además de visitas guiadas, ofrecen catas, cursos gourmet e incluso talleres para niños.

Bodega Arínzano. Arínzano, Navarra

Rafael Moneo fue el encargado de dar forma a esta bodega, ubicada en una finca de 355 hectáreas en un impresionante valle navarro. Precisamente para aprovechar este entorno, el proyecto se concibió como una bodega paisajística. La opción de visita más interesante es la que nos permite conocer los viñedos en todoterreno.

Fuente: Guía Repsol

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios