Borrar
Rhea Seehorn, como Carol, tratando de despertar a un doctor. Anna Kooris

'Pluribus': miedo a la mente colectiva

El responsable de 'Better Call Saul' vuelve a unir fuerzas con Rhea Seehorn para contar la historia de una escritora de novelas románticas inmune a un virus que transforma a la población mundial en ciudadanos optimistas

Iker Cortés

Madrid

Domingo, 16 de noviembre 2025, 00:12

Comenta

Solo se han distribuido tres capítulos de los nueve que componen la primera de las dos temporadas que Apple TV ha encargado ya a Vince Gilligan, el artífice de series como 'Breaking Bad' o 'Better Call Saul', pero cada minuto que avanza en 'Pluribus' resulta estimulante y gozoso. Y eso que una de las referencias está meridianamente clara: 'La invasión de los ladrones de cuerpos' (Don Siegel, 1956).

'Pluribus' da comienzo con una misteriosa cuenta atrás de 439 días y un descubrimiento como el que Jodie Foster hacía en 'Contact': astrofísicos en uno de los observatorios del planeta han captado una señal organizada en cuatro frecuencias que se repite cada 78 segundos y que se emite a 600 años luz de distancia desde una antena parabólica que, según calculan los científicos, debería ser tan grande como el continente africano. Con el paso de los días, uno de los expertos llega al feliz eureka: es una secuencia de ARN, una especie de virus.

La cuenta atrás avanza entonces hasta los 71 días. Operarios de laboratorio, ataviados con escafandras de distintos colores que ya hemos visto en películas como 'Estallido' o 'Contagio', experimentan con ratones, mientras la ficción da paso a Carol Sterka, una escritora de novelas románticas encarnada por Rhea Seehorn (Kim en 'Better Call Saul), a la que observamos en su día a día en las giras de firmas que realiza por medio mundo. «¿Debería conocerla?», pregunta el chófer que la llevará al hotel después de un baño de fans. «Pues depende, ¿le gustan los bodrios?», contesta asqueada.

Cuando quedan 29 días es cuando las cosas comienzan a desmadrarse. Un accidente en el Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas inicia la expansión de un virus que a Carol y a Helen, su pareja y agente, les pilla 28 días después en su ciudad, Albuquerque, tomándose un copazo y consultando las reacciones del 'fandom' a la nueva novela de nuestra protagonista. Será entonces cuando Carol se percate de que el cielo se ha llenado de decenas de estelas como las que los aviones dejan al pasar, solo que en esta ocasión son completamente paralelas. Justo en ese instante su realidad se desmorona, con todas las personas a su alrededor, incluida Helen, entrando en estado catatónico. Minutos más tarde, todas despertarán, salvo su esposa ya muerta.

Más humor del que uno podría esperar

Pero lo más sorprendente ocurre cuando todos, de forma silenciosa, comienzan a colaborar diligentemente, extinguiendo los incendios que el incidente ha dejado en la zona y arreglando los desperfectos. Será una vez dentro de casa, cuando encienda la televisión y marque el teléfono que aparece en pantalla cuando el subsecretario de Agricultura le explique lo que ha pasado. No es una invasión alienígena, pero sí se trata de una tecnología extraterrestre que funciona como un pegamento psíquico que ha vinculado a toda la especie humana excepto a once personas, entre ellas Carol. «Descubriremos que te hace diferente para arreglarlo y que te puedas unir a nosotros», le dice a una escritora que rechaza de lleno la proposición.

De esta forma tan angustiosa comienza un relato de ciencia ficción con bastante más humor del que uno inicialmente podría esperar, complejo y lleno de matices. Hay ecos de la pandemia que asoló al planeta en 2020 y también de la IA generativa que amenaza con cambiarlo todo, pero Gillian comenzó a trabajar en esta historia hace ahora ocho años. «No es una ficción de actualidad», contestaba esta semana en una entrevista en la que, más allá de 'La invasión de los ladrones de cuerpos', hacía referencia a otras influencias como la serie antológica 'The Twilight Zone', la novela 'Soy leyenda' y títulos como 'Planeta prohibido', 'Regreso a la tierra', '2001: Una odisea del espacio' e incluso historias postapocalípticas más recientes como 'The Walking Dead' o 'The Last of Us'.

Con una atención al detalle exquisita y una fotografía deslumbrante, marca de la casa, el creador, guionista y director, que asegura no conocer aún todas las respuestas que encierra la ficción, va enriqueciendo la trama y añadiendo puntos de vista y elementos que descolocan constantemente al espectador, sugiriendo unas posibilidades casi infinitas. Del estremecedor silencio en el que trabajan estos 'minions' en pos de la población –recordemos que no necesitan hablar entre ellos–, al desquicie de una ¿superviviente? que no acaba de entender este nuevo orden mundial que parece salido de las redes sociales, con esa felicidad perpetua y un optimismo a prueba de bombas. Un nuevo orden mundial que por otro lado no deja de agasajar –desde bellas acompañantes, hasta comidas copiosas, pasando por rutilantes medios de transporte– a los once inmunes. ¿Cómo rebelarse contra él si la mayoría de ellos está encantada?

Dice Gilligan que son las personas infelices las que hacen avanzar el mundo porque las felices se conforman. En este sentido, le interesa ver qué sucede en un mundo donde todos se aman y se llevan bien. «¿Sería tan bueno como suena? Quizá perderíamos individualidad, y eso no sería tan positivo. También está esa sensación de ser el único que no encaja», explicaba quien ha vuelto a rodar a Albuquerque básicamente porque quería seguir colaborando con el equipo técnico con el que lleva casi veinte años trabajando.

Por cierto, si alguien se está preguntando qué significa 'Pluribus', es un término en latín que significa 'muchos'. A buen seguro, el título está tomado de 'E pluribus unum', que significa 'De muchos, uno', uno de los primeros lemas nacionales de Estados Unidos, que alude la integración de las Trece Colonias británicas en Norteamérica para crear un solo país independiente.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja 'Pluribus': miedo a la mente colectiva

'Pluribus': miedo a la mente colectiva