Serranilla graciosa

Hoy por hoy, tengo todas las dificultades habidas y por haber para desplazarme físicamente hasta el monasterio y decirle a la Virgen que la quiero. Pero no me importa. Siempre que puedo, voy a la parroquia de Valvanera aquí en Logroño, y me postro ante la hermosa imagen que preside todo el recinto... la miro y Ella me mira.

Un buen cura bilbaíno me dijo una vez: «Justo, nunca olvides que si importante es que quieras a la Virgen lo es mucho más saber que es Ella la que te quiere a ti». ¡Hermoso consejo! Lo he seguido siempre, o al menos lo he intentado.

Guardo en mi casa –como una reliquia– una estampa enmarcada de la Virgen de Valvanera, que mi madre, la abuela Germana, besaba con ternura hasta el momento de su fallecimiento, en aquel hospital tan entrañable para miles de riojanos que fue el San Millán. Yo también beso esa estampa y le digo a la Madre de todos los riojanos: «¡Madre, míranos! Míranos como las madres miran a sus hijos, sean como sean, listos, mediocres, buenos, regularcillos. Malos para una madre, la verdad, no hay nunca un hijo malo».

Dicho esto –un desahogo personal e íntimo–, quiero recordar a mis lectores que hoy tendrá lugar la tradicional romería diocesana al monasterio de Valvanera. Los que puedan subir hasta allí, que no dejen de hacerlo, que merece la pena. Los que no puedan, como yo, nos uniremos de corazón y de afecto a los peregrinos que también se acercarán hasta el trono de la Virgen en nuestro nombre y representación. Ya llegarán tiempos mejores –¡dichosa y bienaventurada pandemia!– en los que masivamente, autoridades y pueblo, subamos hasta los montes Distercios a darle un beso a nuestra 'Serranilla graciosa'.

Como todos los años, y aunque no tengamos obispo, aprovecharemos para poner en el regazo de María de Valvanera las Orientaciones diocesanas para el curso pastoral 2021-2022. Lo han elaborado con mimo y con diligencia todos los arciprestazgos de la diócesis. Se le ha dado un título sumamente sugestivo, con reminiscencias de los primeros tiempos de la cristiandad, 'Mirad cómo se aman'. María de Valvanera, como nos ha recordado nuestro administrador diocesano, «nos ayudará a elegir bien los caminos, las actitudes, los lenguajes para llegar a los corazones de todos los riojanos y dejarlos sembrados del amor del Padre».

Los que nos quedamos sin poder subir al monasterio hemos de saber que todas las misas de todas las parroquias y lugares de culto de la diócesis se celebrarán hoy en honor de nuestra patrona. ¿Puede haber mejor ocasión y momento más propicio para celebrar la comunión (común unión) y la misión diocesana que en la fiesta de la Madre?

Las madres siempre unen, nunca separan. Los grandes dramas familiares tienen lugar cuando falta la madre. Y los grandes problemas que las ideologías extremas llevan a las familias tienen su origen en la pérdida de la misión de los padres cuando pretende ser suplantada por el estado.

Horario previsto hoy en Valvanera:

12 h. Eucaristía y procesión.

14 h. Comida (guardando las distancias y la prudencia)

16 h. Presentación y entrega de las Orientaciones pastorales a los representantes de cada arciprestazgo.

Yo, y muchos conmigo, pediremos a la Madre desde nuestro sitio que nunca deje de mirarnos con ternura como la madre que es, la mejor de las madres. Con nuestra plegaria también seremos eficaces.