Ahora o nunca: sí al castillo de Davalillo
«El castillo de Davalillo pertenece por historia y por tradición al pueblo de San Asensio y no podemos dejar pasar el reto de que nos pertenezca también por derecho»
RUFINO LECEA
Viernes, 22 de marzo 2019, 20:15
El palacio de Mirabel se asoma sobre una frondosa colina ante el monasterio de Guadalupe, en Cáceres. Este monasterio es centro de peregrinación para extremeños, ... españoles e hispanoamericanos. Pero los numerosos visitantes del monasterio no pueden acceder al palacio, que fue declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional por su extraordinario valor histórico y artístico: fue residencia de los Reyes Católicos y sus hijos, posee la mejor colección pinturas góticas al fresco de toda Extremadura y muchas otras obras de arte, como un cuadro del Descendimiento de la escuela de Rubens y un toro de piedra ibérico. El palacio pasó a manos privadas en 1836, con la desamortización de Mendizábal, y recientemente, en 2016, salió a subasta pública, siendo adquirido por el hijo de un magnate argentino.
Hace unas pocas semanas, una pareja de visitantes del monasterio se interesaba por la visita al palacio de Mirabel, pero allí mismo en la explanada del monasterio a los pies del palacio un vecino se lamentaba: - No, el palacio no se puede visitar. La Junta de Extremadura y el Ayuntamiento intentaron comprarlo para darle un uso público. Pero una diferencia de unos pocos miles de euros impidió el acuerdo. Ahora solo podemos acceder los vecinos una vez al año para la romería de la Cruz y porque el contrato le obliga al propietario.
Hay ocasiones en que un pueblo se enfrenta a un reto único que decide la suerte de las generaciones venideras. El pueblo de San Asensio se halla en la encrucijada de dejar pasar el castillo de Davalillo a manos privadas o recuperarlo para uso público. La decisión que se tome en la consulta popular del 23 de mayo será irreversible.
Nadie niega el valor sentimental que tiene el castillo para todos los vecinos e hijos de San Asensio: quién no ha subido su cerro y mostrado con orgullo a amigos y visitantes las vistas sobre el paisaje, quién no ha acudido a la romería de la Virgen que se celebra dos veces al año en la ermita a sus pies, quién no ha imaginado la vida de los antiguos moradores del poblado de Davalillo que se asentaba en sus laderas, quién no se ha sobrecogido ante los restos del antiguo cementerio donde descansaron los restos de nuestros antepasados... Es «el alma de las piedras».
Sencillamente, no queremos que alguien ponga una valla e impida el paso a este trozo de nuestra historia. O que nos conceda la visita previo pago de una entrada. Ni tan siquiera nos conformamos con que nos regale el derecho al acceso dos veces al año durante la romería. Ni aunque el nuevo propietario lo vaya a dejar más bonito que nunca. Ni aunque vaya a invertir más dinero del que nunca reunirá el pueblo de San Asensio. No queremos lamentarnos a los pies del castillo de lo que pudimos hacer y no hicimos.
El castillo de Davalillo pertenece por historia y por tradición al pueblo de San Asensio y no podemos dejar pasar el reto de que nos pertenezca también por derecho.
El pueblo de San Asensio tiene también otros muchos proyectos ilusionantes, como la construcción la Casa de Usos Múltiples. Tampoco debemos renunciar a ellos, pues habrá tiempo de afrontarlos. Pero ahora es el momento de unirse por el castillo de Davalillo. No es imposible. Si sabemos gestionarlo no faltarán los fondos (de la Comunidad, del Estado, de Europa...). No será la ruina ni la bancarrota del pueblo. Solo hace falta decisión, afrontar el reto y saber que este es el momento:
Ahora o nunca. Sí al castillo de Davalillo.
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