La excelencia volvió a brillar en este concierto de clausura de la 22 Semana de Música Antigua, con la presencia de una de las cantantes ... más demandadas en el panorama barroco europeo, la soprano Nuria Rial, junto con uno de los grupos punteros en este repertorio, Accademia del Piacere, con presencia en los mejores festivales y escenarios mundiales. El programa, titulado 'Muera Cupido', estaba dedicado al teatro musical español alrededor de 1700 con preciosas inserciones instrumentales de enorme lucimiento.
Nuria Rial dejó constancia de su categoría artística con un canto de gusto exquisito, expresivo, maravillosamente matizado, apianando en los momentos más dulces y mostrando autoridad sin estridencias en los momentos más intensos. Tiene la voz ideal para este repertorio y su adaptación al estilo barroco es insuperable, así como su compenetración con el grupo instrumental que se plegaba como un guante a sus fraseos y melismas. Ya la forma de templar y dar vida al largo recitado inicial 'Yo hermosísima Ninfa' dejaba clara la lección de canto que nos esperaba. No sé si admirar más la hondura de su canto en los sentidos lamentos amorosos, como 'Sosieguen, descansen' de Sebastián Durón o la limpieza y brillo con que resolvía las difíciles agilidades y ornamentos vocales de José de Nebra. Una maravilla.
Pero el protagonismo en esta ocasión era totalmente compartido con el espléndido grupo instrumental Accademia del Piacere, una de las instituciones de música antigua y barroca más creativas y lúcidas del panorama mundial. Su director y creador, el sevillano Fahmi Alqhai, ha conseguido dar vida y modernidad sin una brizna de monotonía a estas músicas tan alejadas en el tiempo y en el estilo a la música actual. Alqhai y su grupo han navegado con éxito por músicas de diferentes épocas, estilos y países dejando siempre una impronta de originalidad y creatividad inmejorable. En esta ocasión eran sólo seis instrumentistas, todos auténticos virtuosos de su instrumento. Sería difícil y hasta injusto tratar de destacar especialmente a alguno de ellos porque todos estuvieron perfectos en sus cometidos, aunque no cabe duda que las intervenciones solistas provocan especial atención. Así, el clavecinista Javier Núñez, que estuvo sensacional en todo el concierto, tuvo sus momentos de gloria a solo muy aplaudidos. O el extraordinario guitarrista Carles Blanch que tuvo intervenciones de altísimo nivel con la tiorba y la guitarra barroca. Johanna Rose a la viola de gamba y Rami Alqhai al violón mostraron su categoría con un firme y seguro bajo continuo de enorme musicalidad. Leo Rossi fue un brillante violinista vívido, virtuoso y con un rico sonido. Por último Fahmi Alqhai nos deslumbró con el manejo de su pequeña viola da gamba soprano de la que es un virtuoso reconocido y sobre todo por su capacidad de electrizar desde la dirección a todo el grupo, que se comporta como un único y maravilloso instrumento.
Bellísimo broche de oro pues para esta complicada 22 edición de la Semana de Música Antigua, con sus innumerables medidas de protección contra el virus (aunque el distanciamiento de los espectadores fue manifiestamente mejorable). Nos quedamos con la valentía de la organización por mantener la programación de este querido ciclo contra viento y marea y sobre todo con la altísima calidad de todos los espectáculos. Gracias y mi sincera enhorabuena.
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