No es paz, es sometimiento
Joaquín Sandoval
Sábado, 4 de octubre 2025, 11:21
Provoca sonrojo llamar «plan de paz» al conjunto de medidas presentadas por Trump, y pasteleadas previamente por el genocida Netanyahu en una bochornosa puesta en ... escena que presenta como víctima necesaria a un pueblo palestino que parece no pintar nada a la hora de tomar decisiones. Porque cualquier medida destinada a terminar con el actual crimen pasa, en primer lugar, por el reconocimiento efectivo que asiste al pueblo palestino a disponer de un estado propio, no sólo para los escasos 400 kilómetros cuadrados que representan la cárcel a cielo abierto que era Gaza antes de octubre de 2023. Y de esta cuestión, ya ha dicho Netanyahu, que por encima de su cadáver y del de los cerca de 5 millones de palestinos y palestinas. Y no precisamente en este orden. Un estado palestino en el cual su pueblo elija sus representantes políticos, le gusten más o menos al resto del mundo. Un territorio sobre la cual sus instituciones ejercen la soberanía, sin tutelas ni injerencias, en el que su ciudadanía pueda entrar y salir cuando lo considere, comerciar y disponer de sus riquezas y recursos como le plazca. A día de hoy, Israel existe como estado; Palestina, no. Así que quien amenaza la paz y la existencia de todo un pueblo no es ningún actor palestino, sino una entidad sionista que cuenta, además de con una aplastante superioridad militar, con armas nucleares para disponer de ellas cuando y contra quien le venga en gana.
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