Viernes, 25 de enero 2019, 14:30
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
EL HORROR EN 25 CENTÍMETROS. Lo que iba a ser un plácido domingo al aire libre, con paella y niños, se convirtió en una pesadilla cuando Julen, de sólo dos años y con apenas once kilos, cayó en un pozo de 25 centímetros de diámetro, pero con una profundidad de unos 110 metros. Fue el 13 de enero. Ese día se inició un despliegue sin precedentes para intentar sacar al pequeño lo antes posible.
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
- 1 Investigan la aparición de un cadáver en el aparcamiento subterráneo del Cibir
-
2
La «eterna» historia de amor de Carmen y Begoña
- 3 Europa autoriza por primera vez el uso de fondos comunitarios para arrancar viñedo
-
4
Tradición Casera espera crear «entre 20 y 30 empleos» en su nueva planta de Lardero
- 5 Una barandilla de un balcón de avenida de Portugal cede con el peso de las luces de Navidad
- 6 Un plato de El Portal de Echaurren, entre los seis mejores de España
- 7 España se retira por primera vez de Eurovisión tras el respaldo de la UER a Israel
- 8 La huelga de médicos del 9 al 12 de diciembre amenaza con colapsar el sistema sanitario riojano
-
9
La luz se hizo en la plaza del Mercado de Logroño
- 10 La Policía Nacional registra varios domicilios en Logroño en busca de droga
-
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
