Puigdemont asegura que a los socialistas el catalán les importa un «rábano»
El líder de Junts no reconoce los esfuerzos del Gobierno por la oficialidad y reprocha que no hiciera los deberes cuando tocaba
La primera reacción pública del líder de Junts, Carles Puigdemont, al nuevo portazo de la UE a reconocer la oficialidad del catalán en las instituciones ... europeas fue crítica con los socialistas, a los que acusó de no haber hecho los deberes a tiempo y de no haberse preocupado nunca por la defensa del catalán.
Puigdemont ignoró los esfuerzos que el Gobierno ha realizado en los últimos meses a nivel diplomático para situar la reivindicación de la lengua de Pompeu Fabra en el debate europeo y que en ocasiones anteriores valoró en sus intervenciones.
«No pararemos hasta que el catalán, el gallego y el euskera sean lenguas oficiales en la UE», afirmó desde Galicia el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, tras conocer el resultado de la reunión de lo 27 en Bruselas. Puigdemont replicó al presidente catalán que si su partido hubiera hecho los deberes «cuando tocaba», hoy el catalán sería lengua oficial en las instituciones europeas.
«La causa de la oficialidad viene de lejos y la hemos tenido que batallar en solitario mucha gente, desde hace muchos años, mientras su partido ponía palos en las ruedas o le importaba un rábano», reprochó en las redes sociales a Illa.
El presidente del Govern catalán, que junto al lehendakari vasco envió el jueves una carta a los países de la Unión Europea solicitando la oficialidad completa del euskera, catalán y gallego, afirmó que continuará trabajando «sin descanso» hasta conseguir la oficialidad. «Lo que toca es que utilice siempre el catalán, que lo defienda siempre y que lo exija sin que tengamos que pedirlo desde la oposición», le reprochó Puigdemont, que cree que en Cataluña hay una «deriva supremacista» del español,
Junts advirtió días atrás al Gobierno de que su apoyo está en «prórroga» y que ésta no durará toda la legislatura. La cuestión del catalán en la UE es clave para los postconvergentes, que también avisaron a los socialistas de que tendrán que tomar una decisión para calibrar si seguir o no dándoles apoyo.
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