La salida de Cerdán compromete el diálogo en Suiza con Puigdemont

De momento, Junts sigue descartando participar en una moción de censura pese a las revelaciones sobre el ya exsecretario de Organización del PSOE. «De la batalla campal esta entre el PP y el PSOE no vamos a participar, ni por un lado ni por otro», trató de sortear el secretario general de Junts, Jordi Turull. «Si alguien insinúa una posible moción de censura con el Partido Popular, ya lo hemos dicho muchas veces, esto es una fantasía. Y después de lo que ha hecho en relación con el catalán en Europa, supongo que será una broma que alguien pueda llegar a imaginarse que firmemos algo con estos señores», insistió Turull.

Sin embargo, el partido reunió de urgencia a la comisión permanente de su comité ejecutivo nacional para analizar la situación política «desatada por la crisis que vive el PSOE y el efecto sobre el acuerdo de Bruselas que ambas formaciones firmaron». «Dada la gravedad de las informaciones conocidas y a la vista de la comparecencia del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, en la que ha anunciado su voluntad de agotar la legislatura», Junts reclama un «encuentro urgente» entre Sánchez, Turull y la portavoz en el Congreso de los independentistas, Míriam Nogueras , «para poder conocer de forma directa la viabilidad de esta intención y tomar decisiones».

Cerdán era el hombre de confianza de Junts dentro del PSOE. Puigdemont, Turull, Nogueras y el hasta ayer dirigente socialista se venían reuniendo todos los meses en Suiza para abordar la situación política y los acuerdos relativos a Cataluña, según se estableció en el acuerdo de investidura del PSOE con los secesionistas, firmado en Bruselas, y a cambio, entre otras cesiones, de la amnistía para los implicados en el 'procés'. El pacto entre Junts y el PSOE se anunció el 9 de noviembre tras muchas reuniones y con la medida de gracia en el frontispicio. Desde entonces y más allá de las crisis periódicas, los junteros siempre han subrayado la labor ejercida por Cerdán para mantener la colaboración entre ambas formaciones.

Cuando la relación entre los dos partidos ha sufrido altibajos, Cerdán ha tenido la misión de reconducirla. En septiembre de 2024, un mes después de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat con los votos de ERC, la delegación del PSOE encabezada por su entonces número tres viajó a Suiza para calmar a Puigdemont, que amenazaba con hacer caer al Gobierno central por haber impedido un Ejecutivo de los partidos independentistas en Cataluña.

Antes de que se conociera el informe de la UCO, Turull quiso dar una oportunidad a su antiguo aliado y recordó que Cerdán tenía derecho a dar explicaciones sobre las acusaciones. «Mucha gente de Junts hemos sido víctimas de condenas mediáticas y policiales y sabemos por experiencia propia como en momentos como este es importante defender la presunción de inocencia», agregó.

Pero dimitido Cerdán, el principal reto para Junts será buscar otra persona de confianza en Madrid. Por de pronto, la formación de Puigdemont mira a lo más alto y ayer mismo, cuando se cumplía un año de la aprobación de la norma que borra los delitos del 'procés', Turull solicitó la celebración de un encuentro entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont para ejercer la «amnistía política».

Y es que los junteros creen que el presidente «está sufriendo» ahora «en sus propias carnes cómo funcionan algunos estamentos judiciales». El número dos de Junts subrayó que el líder socialista ha tenido «muchas oportunidades» de celebrar un encuentro que restituya políticamente al aún prófugo en Waterloo. «Hasta ahora no ha querido. Quizás sea tarde cuando quiera hacerlo», culminó Turull.