Cuatro décadas dedicadas a la Enológica
Se jubila Montserrat Íñiguez, la primera jarrera en llegar a la dirección de la Estación Enológica
Cristina Valderrama
Martes, 13 de junio 2017, 22:28
La historia del vino de Rioja debe mucho a la Estación Enológica. Este año se cumplen los 125 años de su apertura en una época en la que empezaba a constituirse lo que hoy es el barrio de la Estación, aparecían bodegas que aún persisten y el vino de Rioja iba labrando su camino en constante evolución. En ese devenir ha tenido mucho que ver la Enológica, un referente en el análisis y en la investigación.
En los últimos doce años, al frente de la Enológica ha estado Montserrat Íñiguez, la primera mujer nacida en Haro que llegaba a la dirección de esta institución jarrera. Y el pasado lunes, 'fichaba' en su último día como trabajadora dependiente del Gobierno de La Rioja. Íñiguez disfruta ya de su jubilación tras cuarenta y un años dedicados a la investigación y el análisis del vino.
Su nombre está ligado a múltiples investigaciones, artículos en revistas y libros colectivos. Todos relacionados con la enología, la divulgación y la innovación, aportando datos y estudios que mejoran la calidad del vino.
Nacida en Haro, Montserrat Íñiguez siempre se ha mostrado muy orgullosa de la institución que hasta ayer representaba. Comenzó a trabajar en la estación jarrera en 1976 y en 2005 cogió el testigo de Pedro Benito, su anterior director. En esta docena de años se ha caracterizado por la rigurosidad en los métodos analíticos, posicionando a la Enológica de Haro como una de las estaciones más punteras en España.
Siempre atentos a las necesidades que demandaba el sector, bajo su dirección se han implantado nuevos métodos como el sistema de resonancia magnética nuclear, que permite analizar la 'huella dactilar' de los vinos y que fue implantado hace algo más de un año.
La Estación Enológica ha visto cómo los análisis crecían en un 40% en los últimos seis años y cómo las consultas desde fuera de La Rioja superaban a las regionales.
Montserrat Íñiguez ha sabido estar a la cabeza de una institución que defiende los avances en el sector y sabe aplicarlos para mejorar la calidad en el mundo del vino. Cuatro décadas entregados al estudio y a la investigación. Su nombre pasa a integrar ya la lista de directores de la Estación Enológica de Haro, profesionales que han sabido dejar su impronta y su particular sello.