La viña suma la amenaza del oídio a una campaña lastrada ya por el mildiu y el granizo
Las temperaturas suaves de los últimos días favorecen la aparición del temido hongo, aunque de momento su presencia este año «no resulta significativa»
Agosto ha llegado y, con él, el último tramo de la campaña vitivinícola de este año antes de la vendimia. Rioja se prepara para una cosecha extremadamente escasa ... , incluso más que la del año pasado, y que ha venido marcada por dos circunstancias: el mildiu y el pedrisco. Dos realidades que han mermado considerablemente la cantidad de uva y a las que ahora se suma una amenaza: el oídio.
El hongo tiene, de momento, una presencia puramente «testimonial» en las vides de la región, tal y como asegura Roberto Ruiz-Clavijo, vocal de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) en el Consejo Regulador. No se ha convertido en una realidad, pero las condiciones climáticas registradas en la comunidad autónoma en los últimos días se configuran como las idóneas para su aparición. «Las bajas temperaturas durante la tarde-noche y las mañanas tan frescas que hemos tenido son las condiciones perfectas para que se manifieste el hongo», avisa el coordinador sindical de la organización agraria. «Intentamos tener las viñas protegidas y, de momento, los viticultores no se están quejando por la aparición de oídio», afirma aliviado.

El oidio de la vid
También conocido como ceniza
o cenicilla, es una enfermedad
fúngica causada por el hongo
Uncinula necator (o Erysiphe
necator). Puede reducir la cantidad
y calidad de la uva, afectando
gravemente a la producción.
SÍNTOMAS
EN LAS HOJAS
En las hojas se observa un polvillo
blanco o gris en la superficie
que puede deformar las hojas.
EN LOS RACIMOS
Brotes y granos de uva se cubren
de polvo, se endurecen, agrietan
y pueden llegar a romperse.
CICLO VEGETATIVO
1
El hongo produce conidias
que se propagan con el viento
2
Los brotes
se infectan
3
Se propaga a a la uva
CONDICIONES FAVORABLES
PARA SU DESARROLLO
Temperaturas suaves
(entre 20 y 27 grados)
20-26º
Humedad relativa
entre el 40 y 80%
40-80%

El oidio de la vid
También conocido como ceniza o cenicilla, es
una enfermedad fúngica causada por el hongo
Uncinula necator (o Erysiphe necator).
Puede reducir la cantidad y calidad de la uva,
afectando gravemente a la producción.
SÍNTOMAS
EN LAS HOJAS
En las hojas se observa un polvillo blanco o
gris en la superficie que puede deformar
las hojas.
EN LOS RACIMOS
Brotes y granos de uva se cubren de polvo,
se endurecen, agrietan y pueden llegar a
romperse.
CICLO VEGETATIVO
1
El hongo produce conidias
que se propagan con el viento
2
Los brotes
se infectan
3
Se propaga a a la uva
CONDICIONES FAVORABLES
PARA SU DESARROLLO
Temperaturas suaves
(entre 20 y 27 grados)
20-26º
Humedad relativa
entre el 40 y 80%
40-80%

El oidio de la vid
También conocido como ceniza o cenicilla, es una enfermedad fúngica causada por el hongo
Uncinula necator (o Erysiphe necator). Puede reducir la cantidad y calidad de la uva,
afectando gravemente a la producción.
SÍNTOMAS
CICLO VEGETATIVO
1
El hongo produce conidias
que se propagan con el viento
EN LAS HOJAS
2
En las hojas se observa un polvillo blanco o
gris en la superficie que puede deformar
las hojas.
Los brotes
se infectan
3
EN LOS RACIMOS
Brotes y granos de uva se cubren de polvo,
se endurecen, agrietan y pueden llegar a
romperse.
Se propaga a a la uva
CONDICIONES
FAVORABLES
PARA SU
DESARROLLO
Temperaturas suaves
(entre 20 y 27 grados)
Humedad relativa
entre el 40 y 80%
20-26º
40-80%
Este hongo, al que también se le conoce como cenicilla o blanquillo (se manifiesta en forma de un polvo blanco) ha representado en años previos «la enfermedad endémica más común» para las viñas riojanas, pero en este 2025 ha sido el mildiu el que ha traído de cabeza a los viticultores. «Hasta el momento, el oídio no está siendo representativo, aunque las condiciones de los últimos días, con máximas de 20 grados y poca luminosidad, propician su aparición», reitera Adrián Sacristán, técnico de ARAG-Asaja, quien explica que las viñas «vienen muy controladas» en la presente campaña. «Se ha entrado muchísimas veces a tratar para el tema del mildiu y se aprovechaba también para echar el tratamiento contra el oídio», expone. «Eso está ayudando a que no esté apareciendo el oídio en la uva, pero eso no quiere decir que luego no aparezca en la hoja o en el pámpano y que nos pueda afectar a las brotaciones del año que viene», añade.
Desde UPA, mientras, Luis Latorre explica que las temperaturas de estos últimos días están resultando «excesivamente bajas» para la época del año en la que nos encontramos. «Las máximas son de 22 grados, cuando tendría que haber 35 o 38; cuando hace fresco, el oídio se propaga», analiza Luis Latorre, secretario de Agricultura de la organización agraria.
De momento, con retraso
El oídio aparece, por lo tanto, como una amenaza en el horizonte, mientras que la situación con el mildiu parece haberse estabilizado en las últimas semanas. «No ha habido tormentas en los últimos 15 o 20 días, la uva va cogiendo tamaño y va avanzando el envero, que es el momento en el que se empiezan a acumular las sustancias que impiden que el mildiu se instaure en la uva», relata Adrián Sacristán. «Al coger peso, el mildiu va teniendo menor incidencia, aunque el agricultor no ha dejado de tratar», apostilla.
«No hay oídio en la uva, pero eso no quiere decir que luego no aparezca en la hoja o el pámpano»
Adrián Sacristán
ARAG-Asaja
«Intentamos tener las viñas protegidas; no solo del mildiu, también del oídio»
Roberto Ruiz-Clavijo
UAGR
«Con el fresco, el hongo se propaga y las temperaturas de estos días han sido extremadamente bajas»
Luis Latorre
UPA
Roberto Ruiz-Clavijo, por su parte, reconoce que «no hay mucha alegría en el campo» ante una cosecha que viene «muy, muy por debajo» de la del año pasado. En cuanto al resultado final, el de UAGR recuerda que el sector se halla «en el tramo final» de la campaña. «Y dependerá de si volvemos a tener tormentas o no», apuntilla antes de incidir en «la incertidumbre» por los precios a los que se va a pagar la uva. «Ha sido un año de unos gastos muy elevados a causa de los tratamientos, muchas explotaciones ya están sobrepasadas de precio», detalla el vocal de UAGR en el Consejo. «Necesitamos que este esfuerzo sea valorado a nivel económico y que exista una rentabilidad en el cultivo», concluye.
Los viticultores coinciden en afirmar que este está siendo «un año complicado» para el sector. Así lo define, por ejemplo, Luis Latorre, quien explica que la cosecha lleva actualmente algo de retraso con respecto al año pasado. «Pero si ahora vienen 15 días de 35 o 40 grados se volverá a adelantar otra vez», apunta. Al respecto, Ruiz-Clavijo cuantifica en «ocho o diez días» el retraso actual, mientras que Sacristán lo reduce a unos cinco días. «Pero todavía pueden pasar muchas cosas», recalca el de ARAG-Asaja. «Con una cosecha tan escasa como la actual, la maduración se adelantaría si lloviera y de una semana de retraso pasaríamos a cinco días de adelanto; si me preguntas ahora cuándo se va a vendimiar, te respondo que no lo sé», finaliza.
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