Un atípico inicio de las vacaciones

No fue la despedida esperada. En principio, cabía esperar del último torneo previo a las vacaciones de verano una jornada en la que apretara el calor y el sol 'castigara' con dureza a los jugadores durante su recorrido por los dieciocho hoyos del campo de La Grajera. Pero no fue así.

Primero, la competición tuvo que modificar ligeramente su reglamento para que todos los jugadores comenzaran a la vez, las condiciones fueran las mismas para todos y para evitar el previsible temporal de primera hora de la tarde. Sin embargo, no se pudo evitar porque aunque hubo uno a primera hora de la tarde, también hubo otro a última hora de la mañana que provocó que la cita deportiva tuviera que interrumpirse ante el aguacero intenso que cayó en La Grajera y el fuerte viento que soplaba.

Eso hizo que muchos jugadores y jugadoras abandonaran el campo de juego, e incluso la instalación, retirándose de la competición. Entre los que siguieron jugando, muchos de los que se fueron a sus domicilios ya no volvieron a la entrega de premios ante la previsión de que nuevamente azotara el temporal de viento y agua. Se perdieron la entrega de premios y la atractiva cata de Finca Valpiedra.

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