Rioja Vega, un sueño centenario que abraza la modernidad

No obstante, cambió varias veces de emplazamiento hasta que en el año 2000 encontró la ubicación perfecta, en Viana, para levantar su bodega al estilo de los châteaux franceses y rodeada de 70 hectáreas de viñedo que ya existían, donde conviven tempranillo, garnacha y graciano. Lo hizo en la conocida como Venta Jalón, en el corazón de la Denominación de Origen Calificada Rioja, pegada a Rioja Oriental y al final de Rioja Alta, con un clima y un suelo que posibilitan un cultivo de la vid muy favorable y unos vinos con personalidad e identidad propias.

La cercanía al viñedo permite a Rioja Vega un control diario de la evolución en viña, garantizando unos vinos de mayor calidad y favoreciendo la vendimia en su viñedo propio –el resto de la producción se adquiere a familias de agricultores locales con las que la bodega lleva trabajando años–. Esa relación tan estrecha posibilita unas sinergias que persiguen un evidente objetivo, el de obtener unas uvas de calidad. De ahí que Rioja Vega acompañe en todo momento al viticultor en el proceso, también en el compromiso de ambos con la sostenibilidad.

Es en el edificio central, conectado a los demás por pérgolas y un patio ajardinado que engrandecen la majestuosidad del complejo, donde comienza el recorrido por esta bodega, en el que se busca compartir con quien la visita la historia y evolución de este sueño centenario. Pese al corte moderno de las construcciones, Rioja Vega esconde tesoros únicos en su interior, fruto de más de un siglo de recuerdos y vivencias.

Tras visitar la zona de elaboración se llega a una de las partes donde cobra sentido hablar de la importancia de los matices. Junto a un pequeño y sobrio espacio dedicado a las catas se hallan dos rincones muy pensados y que invitan a jugar mientras se descubren los diferentes aromas –primarios y secundarios– de los vinos de Rioja Vega. Además, en función de la época, es posible descubrir de una manera distinta las diferentes fases por las que pasa: bien sea en forma de mosto, una vez llevado a cabo el coupage o catando las diferentes variedades de uva por separado antes del coupage. Igualmente, el visitante goza de un privilegio al alcance de muy pocos, catar el vino directamente de la barrica.

La sabiduría ganada con el paso del tiempo y que se concibe de una manera única en Rioja Vega se palpa en cada una de las botellas que salen de la bodega –produce 1,5 millones de botellas al año y exporta el 60% de su producción a más de cincuenta países–. Lo mismo que en la quietud de la sala de barricas, con capacidad para 40.000, tanto de roble americano como francés y que cambian cada siete años. Barricas que protegen el fruto de la viña, que se ha nutrido previamente de una tipicidad propia de la zona a la que férreamente se afianzan –Rioja Vega puede presumir de pequeños y viejos viñedos plantados a diferentes alturas, lo que permite bajos rendimientos y una cuidada selección de la uva–.

Se cuidan con especial esmero los parajes que albergan los viñedos de los que se nutre la bodega, apostando por variedades que mejor se adaptan a la zona, como el graciano, que madura bien gracias a sus suelos pobres y el clima atlántico.

Esos vinos que han surgido gracias a la apuesta decidida de Rioja Vega de recuperar esas variedades minoritarias y no perder la identidad y diversidad de la región son, sin lugar a dudas, más especiales por ser el fruto de pequeñas producciones. Unas producciones muy limitadas y controladas que ahondan en la relevancia del terruño y de esa parte de la Sonsierra en la que la bodega se asienta junto al meandro que forma el río Ebro justo enfrente del aeropuerto de Agoncillo –continuamente sobre el viñedo que rodea el sobrio edificio central sobrevuelan las avionetas de la escuela de pilotos y particulares–.

Una pequeña gran revolución que les ha hecho apostar por avances tecnológicos tanto en bodega como en el campo –introduciendo, por ejemplo, mejoradas técnicas de cultivo–, pero sin perder de vista la tradición centenaria que les ha llevado hasta la actualidad.