Borrar

Jueves, 6 de diciembre 2018, 09:56

Modo oscuro

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Antonio Díaz Uriel
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.
Valor, control, osadía... No es un trabajo apto para pusilánimes. Colgados de una cuerda por un arnés José Miguel y Cosmin reparan las losas del edificio Torre Blanca de Logroño desde donde se perfila la silueta de una fachada de 70 metros.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja No veas estas fotos si tienes vértigo