La subestación de Cascajos se prepara para su montaje

De hecho, y según ha podido saber Diario LA RIOJA, será para primeros de abril, probablemente a partir del 8, cuando está previsto que comience el mismo, ese que se prolongará durante al menos seis meses, al que hay que sumar un período de pruebas, con lo que el fin del proyecto en su totalidad podría ser realidad a finales de año... tal vez principios del que viene teniendo en cuenta los antecedentes en torno al mismo.

Y es que, según confirman las mismas fuentes, el proceso, complejo como se viene diciendo desde la previa y durante la ejecución del mismo, se ha ralentizado en pro de la «seguridad en obra». De hecho, las previsiones apuntaban a que la obra civil ya debería estar concluida, y no ha sido así, aunque ya casi nadie parece reparar en los plazos, y a falta de la impermeabilización y el cerramiento exterior ya se piensa en la llegada del 'aparataje' eléctrico –pues se da la circunstancia de que ambas operaciones se solaparán tal vez hasta mayo–.

Así, si durante el pasado mandato se informó de que la subestación podría estar lista «en los primeros meses de 2024», la esperada finalización se demorará no ya hasta mediados de 2024, sino hasta la práctica totalidad del ejercicio. En cualquier caso, el vecindario, ahora sí, es consciente de que el soterramiento es imparable.

Del proceso en cuestión, ha venido dando buena cuenta Diario LARIOJA desde el pasado mandato: se elaboraron los proyectos, se solicitaron las licencias, se instaló una subestación provisional y se desmontó la antigua y, desde principios de 2023, se construye la nueva. En ese sentido, tras un verano de excavación, la estructura de hormigón para montar la futura instalación de Iberdrola ya se pudo ver; desde entonces se ha estado trabajando en el 'cajón', y actualmente han 'crecido' las alturas de los compartimentos que dan forma al conjunto, que quedará bajo el cerramiento noble diseñado por el arquitecto Iñaki Ábalos, el mismo de las estaciones –y el PERI Ferrocarril–, para el acceso y la ventilación.

La estructura soterrada, de hecho, será la que acoja los nuevos módulos, compactos y de menor tamaño que lo conocido hasta ahora... nada que ver con lo anterior. La llegada de los transformadores, no obstante, está señalada en rojo. Y es que, finalizada la construcción del 'edificio', la operación entrará en su penúltima fase, la del montaje electromecánico con una duración prevista entre los cuatro y los seis meses –la última, en cualquier caso y según lo programado ya en julio de 2021, cuando el Ayuntamiento y la compañía firmaron un convenio para el proyecto que ahora se ejecuta, sigue siendo la retirada de la provisional–.

Solo entonces podrá pensarse en terminar de ejecutar la doble calzada de dos carriles por sentido que actualmente queda interrumpida por la parcela de la subestación a la altura de la entrada de los autobuses a la nueva estación. Al respecto, el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ya se ha referido a la necesidad de «acelerar la fase primera del proyecto de integración del ferrocarril». Y así, recientemente, ha anunciado que el 10 de mayo se celebrará un consejo de administración de LIF 2002.