Un 'sinvivir' en su propia casa

Un «vecino problemático», según denuncian algunos de los propietarios que prefieren mantenerse en el anonimato tras años «aguantando carros y carretas», ha convertido la convivencia en un auténtico calvario. Y parte del vecindario ha dicho que 'basta ya'. Años de quejas, incidentes, avisos a la Policía y denuncias han terminado con el caso en los tribunales a la espera de que la Justicia ponga solución al problema.

Un problema que viene de largo y que, pese a todo, no ha trascendido hasta a principios de esta semana cuando la asociación de vecinos de Los Lirios se hacía eco del caso a través de las redes sociales. «¿Qué hacer cuando se convive con vecinos que arrojan todo tipo de objetos (¡hasta sillas!) a una zona común? ¿Es posible o necesario recurrir a Servicios Sociales? ¿Qué pasos deben dar los vecinos? ¿Llamar a la Policía? ¿Nos ayudas, Paloma Corres? -en alusión a la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Logroño-», podía leerse en su mensaje acompañado de unas fotografías con el estado que presenta la uralita del garaje que ocupa el patio de manzana -interior- repleta de enseres y objetos de todo tipo con los consiguientes desperfectos.

«Las fotos no son de una situación real del barrio, pero sí de la ciudad, la comunidad afectada es Duques de Nájera 8 y Vara de Rey 71 y 73», desvelaba la asociación vecinal, provocando algunas respuestas de los desesperados e impotentes vecinos tales como que «la situación del vecindario es insostenible». «Miedo, ansiedad, insomnio por no saber qué más puede llegar a hacer....», se añadía a continuación.

Diario LA RIOJA ha podido hablar con algunos de los residentes de las tres comunidades en cuestión -entre ellos quien se puso en contacto con la asociación de Los Lirios- y han confirmado «el infierno». «Desamparados, la palabra es desamparados», dice una propietaria que detalla que con el caso se han realizado acciones en Ayuntamiento, Servicios Sociales, Sanidad, Atención al Ciudadano, Policía Local y Policía Nacional. «Se ha puesto en conocimiento de todos -asegura- y aquí, de momento, nadie ha hecho nada».

Las imágenes del patio de vecindad, dominado por el tejado del garaje en superficie que lo ocupa desde hace años, hablan por sí solas. Ropa, libros, bolsas repletas de objetos, latas de cerveza... y agujeros causados por su caída en la cubierta del negocio del bajo. «La última fue en la madrugada del domingo al lunes, llegué al garaje y me encontré el 'cuadro'», cuenta quien lo regenta. La Policía acudió alertada por los vecinos. «Local y Nacional», precisa.

Nada nuevo, pues no es la primera vez. «A finales de septiembre se reparó la cubierta y se limpió», apunta un vecino, quien aún recuerda que ya en el 2011 arrojó un sillón y una jardinera que atravesó el techo y acabó dentro del garaje. «Antes los incidentes eran más espaciados, pero ahora...», lamentan mientras lanzan su SOS a las autoridades.