Los niños saharuis, de vuelta a casa
Tras dos meses de estancia a través del programa 'Vacaciones en paz', los chavales retornan con sus familias con numerosas experiencias de amigos y juegos que poderles contar
El último momento, el de subir al autobús, ha sido también el de los abrazos fuertes, fuertes y el de algunas lágrimas. Los 22 chavales ... saharauis que han pasado dos meses en Logroño y en otros municipios de La Rioja ya están camino de su casa, de reencontrarse con sus familias, donde les esperan circunstancias más difíciles, que en esta ocasión no son los 50 grados que suele haber en verano, sino un aviso de tormentas de tal calibre que los vecinos han recibido la recomendación de tener preparado un equipaje con lo imprescindible por si fuera preciso moverse a las montañas, comenta el responsable de la Asociación Riojana de Amigos del Sáhara, José Tomás.
El verano ha estado bastante bien, con todo tipo de cosas, señala a la vez Tomás. En ellas incluye un par de ingresos hospitalarios cuyas causas ya se han superado. Los materiales ortopédicos que se han adquirido para los niños que los han precisado este tiempo no se quedan aquí. Se los llevan, claro, cuenta a su vez la concejala de Servicios Sociales, Patricia Sáinz.
En el momento de la marcha, junto al Palacio de los Deportes de la capital riojana, los críos han esperado a estar todos, unos rondando a sus familias de acogida de estas semanas veraniegas, otros jugando a correr para arriba y para abajo, una vez y otra.
José Manuel, de una de las familias voluntarias, refería que han disfrutado mucho y que Bakar, el chaval que se ha quedado con ellos, enseguida fue uno más en el grupo familiar. Con un don de gentes notable, decía José Manuel, Bakar enseguida hacía amigos allá donde fueran.
Marian ha acogido por tercera vez a Marien y si el primer año, aún bajo las consecuencias de la pandemia y con el obstáculo del idioma, fue un poco más complicado, este año todo ha sido mucho más sencillo. Despidiendo a la niña están también la abuela, la tía y las pequeñas de la familia.
Imán relataba sus aventuras en la playa y en la piscina, pero también señalaba que quiere estudiar y que le gustaría volver. Luego se iba a correr y a abrazar a las amigas que iban llegando con sus equipajes dispuestas a iniciar un largo viaje de retorno.
Abdi, hijo de una de las primeras niñas que participaron en Logroño en este programa de 'Vacaciones en paz' que ya supera las tres décadas, esperaba repeinado, serio y con su mochila a la espalda. En esos últimos momentos de estancia en la ciudad, su familia logroñesa le decía lo que le van a echar de menos.
La iniciativa de 'Vacaciones en Paz' de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui lleva en marcha desde 1993. Chavales de entre 8 y 12 años que viven en campamentos de refugiados en las proximidades de la ciudad argelina de Tindouf pasan dos meses alojados en las casas de familias voluntarias. Esta vez, los 7 críos con alguna discapacidad se han quedado en un piso con cuatro monitores saharauis y dos de apoyo contratados en Logroño.
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