La hostelería achaca las quejas por ruido en Bretón a las fechas prenavideñas

En cualquier caso, también destaca que la gran mayoría de los establecimientos hosteleros reúnen los requisitos que les marca la ley, con sus insonorizaciones y con sus inspecciones.

Si vecinos del entorno hablan de puertas abiertas a cuenta del constante trajín de camareros a las terrazas, con la música alta en el interior, Bergés calcula que serán no más de cuatro los locales que ponen música y que, además, los establecimientos disponen de doble puerta. En algunos casos, incluso son bajos a los que se accede con escalera y con la puerta a tres metros. Los hosteleros, en cualquier caso, «no somos los culpables de que la gente esté en la calle. Somos responsables de la puerta para adentro y quien sea tendrá que controlar lo que pasa fuera». Para él, que haya quien pase gritando no puede achacarse al sector. «Son estos días muy puntuales», considera el portavoz.

En el Ayuntamiento son conscientes del problema, pero también entienden que tiene muchas vertientes. El concejal de Urbanismo, Javier Martínez Mancho, cuenta que están en la fase de análisis de todas las aristas, que van desde la ordenanza de terrazas, a las cuestiones de ruidos, pasando por los horarios, un asunto, por cierto, competencia de la administración regional, que suele tener más manga ancha en torno a las distintas fiestas. De momento, el edil no quiere decir nada más.

Las últimas medidas adoptadas por el Consistorio fueron la designación de zonas de protección acústica especial para el centro histórico y las calles que integran La Zona, si bien, después de la aprobación inicial debía reunirse la Mesa del Ruido para ir avanzando en los planes de actuación y esto no ha sucedido. Desde el grupo socialista, su portavoz adjunto, Iván Reinares, cuenta que ha preguntado por estos siguientes pasos y, en concreto, por la convocatoria de la Mesa del Ruido, y que no ha obtenido respuesta alguna.

Para alcanzar la protección acústica especial para estos dos entornos, el Consistorio, –entonces de signo político distinto al actual– contó con estudios que se realizaron con las mediciones de ocho estaciones fijas durante tres semanas entre octubre y diciembre de 2022, por un lado, y con 150 puntos de medición rápida, por otro, que determinaron que en calles como Bretón, Martínez Zaporta o Duquesa de la Victoria se incumplen los objetivos de calidad acústica en los tres periodos del día, principalmente por la tarde y, especialmente, por la noche en las zonas donde existen establecimientos de restauración. Vecinos de la calle Bretón se están organizando para tratar de hacer llegar sus quejas por el ruido que soportan, cada vez desde más pronto, y hasta altas horas de la noche, y para pedir que se adopten medidas.

Entre sus observaciones, señalan que los locales con la música alta en su interior permanecen con la puerta abierta para que el personal atienda la terraza. Paralelamente la gente se va quedando en la calle, tras el cierre de los establecimientos por lo que hay ruido buena parte de la noche.