La hora de que Logroño justifique lo hecho (o no) con el maná europeo

Mucho más de dos millones, de los exactamente 2.059.150 euros con los que el Ayuntamiento de Logroño se ha lanzado por iniciativa propia a rendir cuentas por adelantado, aún sabiendo que la petición de las mismas por parte de la autoridad competente estaba a la vuelta de la esquina y ya tenía unas condiciones establecidas de antemano –algo incluso recordado convenientemente durante toda la polémica–.

El pasado 31 de diciembre expiraba el plazo de ejecución de varios proyectos financiados con fondos de la UE heredados del pasado mandato, que van más allá de los obtenidos para el eje ciclista este-oeste, la calle Sagasta o el voladizo ciclopeatonal del puente de la A-13 –a los que tras año y medio dándole vueltas y de tiras y aflojas con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible se quiere renunciar–.

Así, y una vez alcanzada la fecha –prórrogas incluidas–, es hora de justificar lo hecho (o no) con el maná europeo, las ayudas y subvenciones económicas extraordinarias pospandemia puestas en marcha desde Bruselas para combatir el hundimiento repentino de la economía por la llegada del covid en 2020, y de las que Logroño resultó notablemente beneficiada vía 'Next Generation'. Y no solo ante el citado Ministerio...

Desde el PSOE en el Consistorio capitalino, tanto antes, con el exalcalde Pablo Hermoso de Mendoza siendo cabeza visible de la oposición; como ahora, con Luis Alonso como portavoz de los socialistas, se ha estado muy pendiente del uso que se ha ido haciendo (o no) de los mismos, habida cuenta de que su no ejecución, amén de devoluciones, supondría pérdidas, intereses de demora y posibles sanciones.

No en vano, cuando Conrado Escobar se hizo con la Alcaldía ya se le advirtió de que tendría que decidir sobre proyectos que ya habían obtenido 19,8 millones de fondos de la UE (con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el centro de la agenda). Y es que la principal Administración local de La Rioja ya tenía en caja casi toda la financiación de al menos diez planes –con incluso más obras– que deberían ejecutarse desde el verano de 2023 hasta finales de 2024.

Ahora, llegado ese día, es momento de echar números. Y en ello, se quiera o no, se está. El equipo de gobierno, de hecho, está a la espera de la respuesta ministerial en relación a la devolución voluntaria de dos de los 6,5 millones de euros concedidos dentro del tan traído y llevado 'plan de impulso a la movilidad saludable' del antiguo Mitma. Y con dos de las diez obras incluidas todavía en ejecución (fuera ya de plazo, por tanto), casos de la remodelación de la calle Sagasta y de la creación de un área pacificada en San José, concretamente con la construcción de diez puertas de acceso.

A ello se ha referido esta misma semana la portavoz municipal, Celia Sanz, informando de que entre enero y febrero esperan finalizar ambas, con la confianza en los dos casos de que la parte subvencionable, pues no es al 100%, podrá ser justificada en tiempo y forma.

El ejecutivo de Conrado Escobar sorprendía el pasado 18 de diciembre al comunicar que, en su intento de dar carpetazo al 'caso abierto' en relación con las ya desestimadas modificaciones introducidas en el eje ciclista este-oeste (tanto en avenida de Portugal como en Duquesa de la Victoria), la calle Sagasta y el voladizo ciclopeatonal del puente de la A-13, devolvería voluntariamente hasta 2.059.150 euros a cuenta de estas actuaciones.

1.469.082,89 euros, 361.174,79 euros y 228.892,88 euros, respectivamente, correspondientes al 67,5% de la ayuda total concedida ya anticipada y, por tanto, en las arcas municipales desde el mandato de PSOE, UP y PR+ –de los 6.511.640,85 euros se ingresaron hasta 4.395.357,58 en septiembre de 2022–. Antes de cerrar el pasado ejercicio, el 23 de diciembre la Junta de Gobierno Local acordaba solicitar a Transportes y Movilidad Sostenible «el inicio del procedimiento de devolución a iniciativa del perceptor» y, de la misma manera, «solicitar la no aplicación de los intereses de demora» –en virtud a un real decreto donde se adoptaron medidas para afrontar las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos de Ucrania y Oriente Próximo, así como para paliar los efectos de la sequía».

La última palabra, en cualquier caso, la tiene el citado Ministerio, que será quien determine si acepta o no el reintegro voluntario puesto en marcha desde la capital de La Rioja mediante los citados acuerdos, facilitados por el PSOE a Diario LA RIOJA.

El 'paquete' en pro de la movilidad saludable, el que más quebraderos de cabeza ha dado a Escobar y los suyos y más titulares ha acaparado, vaya por delante, no es el único que tendrá que justificarse desde el Consistorio capitalino. Y es que también habrá que hacerlo con proyectos subvencionados desde el Ministerio de Industria y Turismo, antiguo Mincotur al incluir Comercio, de mayor cuantía, además, pues son cuatro y suman casi 11 millones de euros.

De esta manera aparece reflejado en el listado que se maneja en la Oficina de Fondos Europeos del Ayuntamiento de Logroño, solicitado por el grupo municipal socialista dentro de su labor de oposición y que, con fecha 27 de noviembre, recoge, entre otras, las ayudas concedidas con plazo de ejecución vencido desde finales del año pasado.

Ahí, aparecen los 4,1 millones para la 'modernización del comercio de Logroño' –con no solo la rehabilitación y el equipamiento del mercado de San Blas, si bien era la obra más cuantiosa, pues se completaba con hasta 12 actuaciones más–. «Las obras, en su parte sustancial, están concluidas más allá de algunos detalles pendientes», avanzaba el propio alcalde a mediados del diciembre pasado tras no pocos retrasos en relación a la plaza de abastos, pero es que además de estas ahora deberán justificarse el resto de acciones –como la red de cartelería digital, en marcha, o la creación de un sistema de logística de última milla del que nada se sabe–.

De igual modo, también concluyó el plazo para el proyecto 'Logroño: Destino de Compras', donde se integraba la fallida reforma de las Cien Tiendas. Si bien ya el otoño pasado, en este caso, el ejecutivo municipal del PP se dio por satisfecho salvando el 60% del montante concedido tras la prórroga concedida: de los 2,9 millones se han mantenido 1,8 –para el soterramiento de los contenedores en varias calles del Centro Histórico (Bretón de los Herreros y avenida de Portugal) y se dejarán de cobrar 1.093.224 euros, a la espera de la liquidación final de la ayuda (y al margen de que la nueva reforma se acometa, por fases aunque habrá que ver el ritmo, con presupuesto únicamente local).

También el 31 de diciembre de 2024 expiraba el plazo de ejecución concedido por el mismo Ministerio tanto para la 'mejora y modernización de la zona comercial San Antón' como para la 'modernización tecnológica comercial de la ciudad de Logroño: Inteligencia Artificial y Robótica al servicio del comercio'. Ambos, al menos en el documento oficial de la Oficina de Fondos Europeos, figuran en ejecución.

Así, en el último de los casos se han dado pasos al respecto, y ahora tocará justificar lo hecho (o no) con los casi 2,5 millones concedidos (casi dos ingresados) para, entre hasta 15 acciones con especial incidencia en el Casco Antiguo, instalar cámaras para el acceso de vehículos, control de flujos y seguridad ciudadana –amén de adquisición de vehículos para el reparto autónomo–.

Distinto es el estado en todo lo relativo a la calle San Antón, donde absolutamente todo está en el aire pues la realidad es que durante lo que va de mandato poco se ha hecho —pese a las declaraciones sobre la conveniencia de tal o cual proyecto– más que solicitar sobre la bocina una prórroga de un año, hasta el 31 de diciembre de 2025, a fin de intentar aprovechar (no perder, para ser precisos) los dos millones concedidos (e ingresados).

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