Un homenaje farmacéutico

Desde finales del siglo XIX, la glorieta del doctor Zubía fue bautizada en homenaje al célebre farmacéutico y botánico, que en aquellos mismos jardines instruía ... a sus alumnos. Tuvo que pasar un tiempo más para que, además del homenaje de su ciudad, Idelfonso Zubía recibiese el de los farmaceúticos por medio de un célebre busto en la misma glorieta, obra de Alejandro Rubio Dalmati y Alejandro Narvaiza Rubio, escultores insignia de Logroño. Hoy, la obra se encuentra algo desplazada de su lugar originario, rodeado de plantas, el hábitat del doctor, con el busto sobre un pedestal.

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