Eliminado el carril bici de avenida de Portugal seis meses después de su creación
La vuelta de los semáforos al cruce con María Zambrano ya está en marcha, lo mismo que la señalización del último tramo de esta calle como ciclocarril
Ha faltado tiempo. Si la decisión se anunciaba el lunes, poco se ha tardado en emprender la instalación de los semáforos y este mismo martes ya se intervenía en tres frentes. Por un lado, siguió la colocación de semáforos y señales en el cruce de avenida de Portugal con María Zambrano. Por otro, esta calle, María Zambrano, en su tramo más próximo a la Gran Vía, ya lucía en uno de sus carriles la señalización de la bicicleta en la calzada. Además, se inició la retirada de los pivotes que segregaban el carril bici a contraflujo en avenida de Portugal con tal velocidad y medios que, a las pocas horas, ya se utilizaba este espacio para desviar el tráfico de coches para que los operarios pudieran fresar la banda de aparcamientos. A primera hora de la tarde, ya estaban pintados los dos carriles de circulación.
Apenas seis meses ha durado la distribución con un único carril y el carril bici a contraflujo en esta vía. Se vuelve a los tiempos de los dos carriles para todo tipo de vehículos y los aparcamientos.
El concejal de Movilidad, Ángel Andrés, que presenciaba las actuaciones iniciadas a primera hora tras su aprobación a través de resolución de Alcaldía el lunes, indicó que esperaba que la nueva avenida de Portugal estuviera lista entre martes y miércoles, con su banda de aparcamientos y sus dos carriles de circulación, uno de los cuales ocupará el espacio que estos últimos meses ha tenido el carril bici. En cualquier caso, el conjunto de la intervención podrá estar concluida a lo largo de la semana.
El gobierno local del PP se había comprometido con vecinos de la calle a retirar este tramo de carril bici y, en su lugar, ha planteado que se utilice la Gran Vía o la peatonal Bretón para alcanzar Murrieta y, por tanto, el siguiente tramo del eje ciclista. Las entidades en defensa del uso de la bici y del eje ciclista en la configuración que tenía hasta hoy han expresado reiteradamente sus protestas.
El tramo ahora suprimido forma parte de un conjunto más amplio, el eje este-oeste, que va desde Los Lirios hasta El Cubo. Si los detractores de la eliminación insisten en que, de esta manera, una infraestructura pionera queda mutilada, el gobierno local descarta que el eje se rompa porque, en su opinión, continua con las alternativas que señala, la de Gran Vía y Bretón, llena de terrazas.
A quién tendrá que convencer, en cualquier caso, es al ministerio correspondiente y a Europa, dado que el eje se ha construido con financiación europea. Las consecuencias económicas, al parecer, se desconocen. Preguntado por ello el mismo lunes, el alcalde en funciones esa jornada, Miguel Sáinz, indicó que no tenía el cálculo de la subvención recibida por la avenida de Portugal desglosada respecto al conjunto del eje, y tampoco precisó la cuantía de las intervenciones aceleradas que se están desarrollando –entre 6.000 y 9.000, dijo– pese a que comenzaban al día siguiente.
El grupo socialista reprochó que la aprobación de las obras se realizara por resolución de Alcaldía, si bien tuvo en cuenta que así no hacía falta informe del interventor y se sigue sin conocer el «quebranto económico» posible. «En cualquier caso, al PP le da lo mismo», dijeron sus portavoces.
