El Ayuntamiento de Logroño planea una plaza vinculada al centro cívico en el solar del convento de Madre de Dios
Logroño ·
La idea, que todavía debe concretarse, pasaría por ganar un nuevo espacio público para el barrio con usos culturales «de transición entre el actual parque y la iglesia en pie»
Ayer, una de las posibilidades que estaban sobre la mesa; hoy, la opción por la que se decantarán en la práctica. Y ello una vez ... que se tiene claro que no se volverá a edificar. El Ayuntamiento de Logroño planea la urbanización del solar resultante del derribo del convento de Madre de Dios, entre la calle del mismo nombre y La Ribera, como una plaza vinculada al centro cívico emplazado en la antigua iglesia.
«Un nuevo espacio público ganado para el barrio que dará como resultado un plaza, de transición entre la zona verde ya existente y el edificio ahora exento, para usos culturales ligados a la actividad que se desarrolla en el centro cívico», explica el concejal delegado de Urbanismo, Íñigo López-Araquistáin, quien habla de una «plaza-parque en la que se mantendrá la fuente del claustro» del ya desaparecido complejo conventual.
«Esa es la idea», adelanta el edil del PP, quien en cualquier caso aclara que, de momento, el terreno quedará expedito y convenientemente vallado mientras las unidades municipales implicadas piensan en su futura urbanización y en analizar el estado de la medianera de la iglesia a fin de acometer las obras que la consoliden y la adecúen a su nueva condición de exenta.
No en vano, se daba prácticamente por hecho que habría que ejecutar alguna actuación para acondicionar el inmueble antes de que vuelva a ser ocupado por a la asociación vecinal de Madre de Dios, quien mantiene la cesión de 2009 (concretamente, es la asamblea de Madre de Dios, en la que se integran diferentes colectivos, la que se encarga de gestionar el centro cívico del citado barrio).
Las unidades municipales analizarán el estado de la medianera de la iglesia a fin de ejecutar las obras de adecuación necesarias
Menos de dos meses de trabajos han sido suficientes para derribar un inmueble «ruinoso e insalubre» tras dos décadas de abandono. «La falta de inversión y de mantenimiento a lo largo de los últimos 20 años condujo a un constante deterioro», sentenciaba el último informe municipal que llevaba a primeros de 2024 a que el Consistorio capitalino optase por derribar el convento y mantener solo la iglesia ante el riesgo de derrumbe.
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