El antiguo Hostal Niza y el Imperial Montesol, dos nuevos proyectos hoteleros para Logroño

La capital riojana sumará próximamente nuevas plazas hoteleras a su oferta turística gracias a dos proyectos que se encuentran ya en marcha. El primero de ellos se emplazará en el edificio que ocupaba el antiguo Hostal Niza, antaño ubicado en el número 13 de la calle Capitán Gallarza de Logroño, y que estará operativo como espacio con encanto u hotel 'boutique' antes de que finalice este mismo año 2025. Con un máximo de quince habitaciones, se trata del primer proyecto que gestionará el Grupo Abdón en Logroño y que, en un plazo no inferior a tres años, se sumará a las renovadas instalaciones del antiguo restaurante Imperial Montesol que se convertirá en un macrocomplejo hotelero centrado en un desarrollo sostenible y de calidad, cuya proyección arquitectónica se encuentra en proceso de redacción.

Estos dos ambiciosos proyectos hoteleros protagonizaron la comparecencia que realizó este viernes el alcalde de Logroño, Conrado Escobar, junto al promotor que se ha hecho con la propiedad de ambos edificios, Carlos Abdón Muriel, con los concejales de Turismo y Promoción de la Ciudad y Urbanismo respectivamente, Miguel Sáinz e Íñigo López-Araquistáin, como testigos.

Los dos proyectos planteados por Grupo Abdón contribuirán, «en una ciudad que está de moda turísticamente», a juicio de Escobar, paliar una de las debilidades que afronta la capital en determinados momentos: la escasez de plazas hoteleras, que genera ciertas dificultades a la hora de organizar grandes eventos o congresos, como admitieron ayer los responsables municipales.

Así las cosas, el primer edil de Logroño incidió en que el promotor está por realizar en la capital, una ciudad «amable, de gran calidad de vida y que ofrece una experiencia turística completa al visitante», una inversión importante que en el caso del antiguo Hostal Niza cifró en más de un millón y medio de euros para habilitar un «espacio hotelero boutique con encanto». Serán cinco los empleos directos, sin contar los que se surgirán de forma indirecta, que se prevén crear con este proyecto hotelero que dispondrá de un máximo de 15 habitaciones en el «corazón del Casco Antiguo de Logroño». En la pretensión por ofrecer el mayor confort posible a los huéspedes, adelantó Abdón, se implantará una gestión eficiente, innovadora y automatizada. Aunque aún no está cerrado definitivamente, el empresario apuntó que su compañía pretende mantener de alguna forma aún sin concretar el actual nombre del hotel rehabilitado, quizás parcialmente, como un guiño y un recuerdo a la historia del establecimiento.

Sin embargo, el proyecto más ambicioso del grupo empresarial capitaneado por Carlos Abdón fija su objetivo en las instalaciones del antiguo restaurante Imperial Montesol, asentado en el límite territorial de Logroño y Oyón, donde Abdón presentó la intención de recuperar un espacio hotelero «innovador centrado en tres pilares: un alojamiento diferenciado, la organización de eventos de calidad y los tratamientos de salud y bienestar». La previsión es que comience siendo un establecimiento de cuatro estrellas, «con aspiración a que sea de cinco».

Ante este desafío, del que su nuevo propietario descartó concretar plazos precisos más allá de un margen de tres años dada la «extensión y complejidad del proyecto», Abdón insistió en que adquisición de esta propiedad incrementa su ilusión por construir algo distinto, diferenciador, y alabó la disposición de la ciudad de Logroño como destino «que lo tiene todo para destacar». Por el momento, el proyecto se encuentra en fase de definición para alojarse en una parcela con una extensión de 60.000 metros cuadrados, 16.000 de ellos disponibles para edificación.

Igualmente, el promotor reparó en que el modelo turístico en el que se enmarcará el futuro proyecto hotelero «se dirige a un tipo de viajero cada vez más numeroso que busca escapar de la rutina y reconectar consigo mismo a través de la naturaleza, sin renunciar al lujo y al confort».

Tampoco se precisaron las cifras de inversión en la propuesta hotelera que albergará el antiguo restaurante de banquetes, pero lo que sí se especificó es que seguirá y se enmarcará tanto dentro de la filosofía como de la imagen de la marca 'Noctis' del Grupo Abdón, que ya gestiona un alojamiento hotelero en funcionamiento en Soria y que cuenta con otros cuatro proyectos en marcha. Así, los cálculos iniciales apuntan a que este segundo complejo turístico generará al menos una cincuentena de empleos directos, según su propietario, que espera que se convierta en un proyecto que «destaque no solo en Logroño y en La Rioja, sino también a nivel nacional».

Los dos futuros hoteles que el Grupo Abdón liderará en Logroño, tanto el Hostal Niza como el restaurante Imperial Montesol, vieron oscurecido su porvenir a causa de la temida crisis del 2008. El primero de los edificios, el de Capitán Gallarza, no solventó con elegancia aquel parón en la economía mundial y cayó en el abandono y la ocupación, no sin registrar varios intentos infructuosos de salir a flote. El caso del Imperial Montesol siguió una trayectoria similar, cuando las economías familiares se quebraron y la empresa propietaria de la instalación, Proconsol, no consiguió darle salida digna. Una subasta pública posterior al embargo condenó a la propiedad a un ostracismo del que diez años más tarde parece que puede resurgir.

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