Vía láctea de Zaragoza al Hospital San Pedro
Salud ·
La Unidad de Neonatos ha usado ya las primeras dosis de leche materna donada, procedentes del Banco de Aragón tras el acuerdo suscrito en noviembreUn regalo. Altruista, sin intereses y con importantes réditos terapéuticos para los nuevos riojanos más vulnerables en su despertar a la vida. Se trata de ... la leche materna donada para su uso en la atención inicial a los bebés muy prematuros, de muy bajo peso al nacer o a los recién nacidos a término en situación clínica de inestabilidad.
El alimento materno donado se conserva en los bancos de leche –en la actualidad existen en España 19, distribuidos en 15 comunidades autónomas–. Navarra está a punto de crearlo, pero La Rioja, por su tamaño, no lo contempla de momento. Por ello, en noviembre pasado se firmó un acuerdo para la 'creación' de un banco satélite con la vecina región aragonesa. A mediados de ese mes, el Banco de Leche de Aragón, asociado al Banco de Tejidos y Sangre de esa comunidad, remitió ya las primeras dosis a la Unidad de Neonatos del Hospital San Pedro, un servicio que, de hecho, ya ha recurrido a su uso.
«Nosotros tenemos una media anual de entre 200 y 250 bebés ingresados en la Unidad de Neonatos, pero no todos necesitan esta leche materna, porque la mejor es la de su propia madre, ya que está adaptada a su gestación y a sus meses de vida», explica Inés Esteban, pediatra del servicio, quien aclara que «aunque la leche pasteurizada y congelada pierde muchas propiedades aún así siempre es mejor que la artificial».
Una decena de pacientes anuales
Entre los destinatarios de este recurso, la especialista cita a «los niños de más riesgo, que son principalmente los grandes prematuros, por debajo de 32 semanas de gestación, y con menos de 1.500 gramos de peso; y aquellos que han tenido algún evento isquémico, de hipoxia, falta de oxígeno en todo su cuerpo incluido el intestino, que es más vulnerable y con una recuperación más complicada, con lo que si les damos leche artificial puede haber problemas».
En detalle
Qué es
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Leche materna donada por madres aragonesas.
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Procede del Banco de Leche de Aragón asociado al Banco de Tejidos y Sangre de Aragón.
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Controles Las donantes pasan una entrevista clínica y se les realiza una extracción de sangre para un análisis serológico. La leche donada es sometida a un control de calidad y validada.
Cómo se conserva
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El proceso Una vez analizada y validada, la leche se somete a un proceso de pasteurización y posteriormente se almacena en congeladores a 80 grados bajo cero. La caducidad es de un año.
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A La Rioja las dosis llegan en frascos de 60 mililitros. Se conservan en congelador a -30 grados. Tres meses de caducidad.48 horas es el periodo de caducidad una vez descongelada (en frigorífico durante ocho horas).
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Beneficios Aunque la leche pasteurizada y congelada pierde muchas propiedades, es mejor que las fórmulas artificiales.
En la unidad se da un margen de 48 horas a la espera de que la madre tenga leche, un periodo tras el que Pediatría prescribe la donada procedente del banco. «Al final, como la mayoría de los grandes prematuros tienen de su madre, el número de bebés a los que les tenemos que dar leche de banco es muy reducido. Desde noviembre, aunque hemos tenido seis niños grandes prematuros que podían ser candidatos a leche de banco, solo lo hemos tenido que utilizar en un caso», concreta la doctora Esteban, que estima en una decena anual los grandes prematuros que puedan precisar de la leche donada.
Cargada de probióticos
«Uno de los beneficios de la leche materna donada es que es más protectora que las artificiales, pese a cada vez están más avanzadas, por todos los probióticos que tiene», destaca, por su parte, María de Pablo, también pediatra.
Tras resaltar que «además de otros beneficios clínicos importantes, uno de los principales es la prevención de la enterocolitis necrotizante, una enfermedad que se produce como consecuencia del cese del riego sanguíneo al intestino», la doctora De Pablo recita otros posibles episodios en los que este recurso puede estar indicado: «Además de en los niños con asfixias perinatales, también utilizamos la leche materna donada en los casos de cardiopatías congénitas, porque en esos niños con alteraciones del corazón no está lo suficientemente bien irrigado el intestino; y también en niños que tengan malformaciones digestivas congénitas al nacimiento que igual sean susceptibles de necesitar una cirugía».
La posibilidad de disponer de leche materna donada de banco era una vieja demanda de la Unidad de Neonatos que por fin se ha visto satisfecha. «Desde noviembre disponemos de un stock de leche que procede del Banco de Leche de Aragón y que se surte de mujeres de esa comunidad que tienen un excedente de leche materna y que quieren de forma altruista donarla», aclara María Ángeles Calvo Bengoa, supervisora de la Unidad de Neonatos del Hospital San Pedro, quien detalla el complejo protocolo. «La captación de esas madres se hace en los centros de Atención Primaria o en las unidades de neonatos de los hospitales de Aragón y pasan una evaluación, una entrevista clínica y, a la vez, se les realiza una extracción de sangre que se envía al Banco de Tejidos y Sangre de Aragón, donde se validan y, si todo está bien y el análisis serológico es correcto, se le notifica que es apta. La donante se va sacando leche y el excedente lo guarda en el congelador de su domicilio por un tiempo máximo de tres meses. Si vive a menos de 50 kilómetros de Zaragoza lo recoge un servicio de transporte autorizado y si reside a más de esa distancia lo debe depositar en alguno de los hospitales nodo, desde donde lo mandan al banco», resume.
«Debido a los severos protocolos, de momento ninguna mujer riojana puede donar aquí»
María Ángeles Calvo Bengoa
Supervisora de la Unidad de Neonatos
«Con unos 250 bebés ingresados al año, la cifra a la que debemos dar leche donada es muy reducida»
Inés Esteban
Pediatra
«La leche materna donada es más protectora que las artificiales por todos los probióticos que tiene»
María de Pablo
Pediatra
En el Banco de Tejidos y Sangre de Aragón se realiza un control de calidad. «La leche es validada y sometida a un proceso de pasteurización y, posteriormente, se almacena en congeladores a 80 grados bajo cero y con una caducidad de un año». Ese stock sirve para surtir a las diferentes unidades neonatales de Aragón, y desde noviembre, a La Rioja.
«Nosotros hacemos las peticiones en función del estocaje que debemos tener y de si en esa época estamos utilizando la leche materna donada o no. Nos la trae un servicio de transporte desde Zaragoza manteniendo siempre la cadena de frío, porque los envases, con 60 mililitros de leche cada uno, vienen congelados en cajas con nieve carbónica. Cuando llega, identificamos los envíos, hacemos el registro –cada envase lleva pegatinas con un código numérico y un código de barras para asegurar la trazabilidad de la leche– y los metemos en un congelador a -30 grados y con una caducidad de tres meses. Debemos tener un buen estocaje, pero tampoco nos podemos pasar para no arriesgarnos a que caduque», prosigue la supervisora de la unidad, quien explica que «una vez descongelado, en frigorífico durante ochos horas, lo que no se use caduca a los dos días y se tira».
Sin donación riojana, de momento
«Puede ser una preparación de un solo mililitro o de 30, según. Con los datos que vienen en los códigos nosotros tenemos la información nutricional de la leche donada, lo que nos sirve para hacer los cálculos, en función de los días de vida, de las necesidades energéticas o de grasas diferentes o de proteínas. Cada leche viene analizada y sabemos esos mililitros a qué corresponden en cuanto a proteínas, a grasas, qué calorías tienen...», incide la pediatra María de Pablo, quien advierte de que «el uso de esta leche donada tienen que autorizarlo los padres mediante un consentimiento firmado como si fuera un medicamento».
Debido a los severos protocolos, María Ángeles Calvo aclara finalmente que «de momento ninguna mujer riojana puede donar aquí, aunque en un futuro sí que sería fantástico que pudiesen hacerlo y nosotros trasladar la leche a Zaragoza, al País Vasco o a Navarra. Pero eso requiere un circuito y una logística adecuados».
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