La vacunación contra las enfermedades infantiles más infecciosas cae después de la pandemia
La de la polio, un mal en fase de erradicación, cae por debajo del 95% en el pinchazo a los 11 meses de edad y la del sarampión, en fase de eliminación, no llega al 91 en los de 3 años
Un pasito atrás, aunque sin alarmismos. La cobertura infantil contra las enfermedades recogidas en el calendario oficial de vacunaciones, una estadística en la que ... La Rioja podía presumir de figurar siempre a la cabeza del país porque a partir de los tres años de edad se realiza en el ámbito escolar, se ha visto frenada en La Rioja, según los primeros datos que maneja la Consejería de Salud.
Los dos años de pesadilla sanitaria por la pandemia del COVID tampoco han sido gratuitos en este área, en la que a falta de ratificación de todos los registros, se aprecian algunos descensos en la campaña del pasado año respecto a los indicadores del ejercicio anterior, el del estallido de la crisis global por el SARS-CoV-2.
«Sí que hemos observado, no en todas las vacunas, porque se mantienen coberturas muy altas, que ha habido una ligera disminución en el año 2021 respecto a 2020. No obstante, son datos que todavía hay que consolidar, con lo que todavía no hay una conclusión clara sobre si se ha bajado o no y, desde luego, tampoco podemos aventurar las causas de ese posible descenso», aclara Eva Martínez Ochoa, jefa del Servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria, que insiste en que aunque «parece que en algún grupo de edad puede haber caído algo, hemos estado trabajando los datos y parece que puede haber también una distorsión por los sistemas de información, con lo que como decía, hay que esperar a su consolidación. El Ministerio de Sanidad nos pide los datos de las coberturas dos veces al año, ahora nos ha pedido los de septiembre y seguro que varía respecto a los de marzo cuando se consoliden».
Dos de las enfermedades están en el radar de las autoridades sanitarias: la polio, que está en fase de erradicación, y el sarampión, en fase de eliminación, una fase previa a la erradicación, en las que sí que el Ministerio de Sanidad fija el nivel mínimo de la cobertura infantil en el 95%.
En este sentido, llama la atención el retroceso de la tasa en la vacuna hexavalente (tétanos, difteria, tos ferina, hepatitis B, haemophilus influenzae b, polio), con caídas leves en el grupo de edad de los dos meses, del 98,80 en 2020 al 96,69% el pasado año, y del 96,25 al 90,71% a los cuatro meses, pero más intensa en la última dosis de refuerzo, a los 11 meses, donde el descenso, del 96,25 al 93,98% sí sitúa la cobertura por debajo del límite fijado.
Lo mismo ocurrió con la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis), al alza, del 92,98 al 96,48% en los menores de 12 meses, pero con una preocupante bajada en los de 3 años, del 96,75 de 2020 al 90,81% de 2021, a 4,21 puntos del objetivo perseguido.
Caídas en otras vacunas
Las coberturas vacunales frente a otras enfermedades también parecen presentar una dinámica similar. Así, la del neumococo baja con suavidad en los dos meses, del 98,80 al 96,69%; algo más en los de 4 meses, del 98,39 al 95,72; y con fuerza en la última cita infantil con esta jeringuilla, a los 11 meses, del 96,25 al 90,71%. Respecto a la de la meningitis C también se debilitan levemente las coberturas vacunales, tanto en los 4 meses (del 98,39 al 95,72%), como a los 12 meses (del 93,73 al 90,71%) y también con la de refuerzo a los 11-12 años –meningitis ACWY– del 98,05 al 95,35%.
Tampoco la de la varicela escapa a la misma tendencia, con fuertes bajadas en el pinchazo a los 15 meses (del 92,06 al 83,48%) y a los 3 años (del 96,75 al 88,04%), pero al alza en la dosis que se inocula a los 11-12 años (para aquellos que no han pasado la enfermedad o no fueron vacunados previamente), que repunta ligeramente del 48,27 al 49,76%. Finalmente, las de recuerdo contra la difteria, el tétanos y la tosferina, suben en el grupo de 6-7 años (del 94,51 al 95,84%), pero sufren un parón en el de 13-14 años (del 93,71 al 88,52%); lo mismo que la dosis frente al papiloma humano (niñas de 11-12 años), que pasa del 94,90 de 2020 al 91,35% del pasado año.
«Aunque en estas enfermedades no hay un límite mínimo de cobertura fijado, evidentemente es mejor cuanto más alto», resalta la doctora Martínez Ochoa, que explica que «de lo que se trata es de controlar las enfermedades porque no todas tienen características para su erradicación, pero sí para su control, como se demostró con la pandemia de COVID-19».
Una vacunación que tampoco alcanzó las tasas deseadas, que en el caso de La Rioja se han quedado en el 67,1% con al menos una dosis, 11,5 puntos por encima de la tasa nacional (55,6%), y en el 58,3% con pauta completa, también muy por encima del dato del país (45,8%).
Junto a algunos aspectos que dificultaron la campaña infantil (tsunami de contagios durante las pasadas navidades y vacunación fuera del ámbito escolar por las vacaciones), la jefa de Epidemiología añade, tras asegurar que «no hubo casos graves de efectos adversos de las vacunas», como posibles explicaciones de la baja cobertura que «los menores no se vieron afectados de forma grave al contraer la infección y que no se demostró que fueran transmisores como sí ocurre en la gripe».
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