«Mi único consuelo es que Dios es testigo de mi inocencia»
Jueves, 22 de noviembre 2018, 23:57
José María Martínez Sanz, el exprofesor de Gaztelueta, envió en la tarde de ayer una carta a los medios de comunicación en la que insistía en su inocencia. «Comprendo que resulta difícil creerme después de una resolución judicial condenatoria, pero la pura verdad es que jamás he abusado sexualmente de nadie». Asegura no ser ajeno «al dolor de la otra parte ni insensible a sus demandas y denuncias». «Pero declaro rotundamente», añade, «que por duras o escalofriantes que parezcan, ¡no son ciertas!».
En su texto, además de recordar su vocación docente y su trabajo con jóvenes sin recibir «nunca una queja», afirma: «el único consuelo en este infierno que ha destrozado mi vida es saber que Dios es testigo de mi inocencia. No puedo pedir perdón por algo que no ha tenido lugar, pero sí soy capaz de perdonar a quienes con tanta saña y crueldad están destrozando mi vida y la de mi familia».