El sector turístico confía en el verano para acercar La Rioja a otro récord de visitantes

De momento, La Rioja está bien encaminada. Según los registros del Instituto Nacional de Estadística, los alojamientos de la comunidad autónoma (hoteleros y extrahoteleros) han recibido en los primeros cinco meses del año a 279.977 visitantes, es decir, 8.686 más que en el mismo periodo de tiempo de 2024. El turismo en la región avanza, por lo tanto, a ritmo de récord a la espera de lo que ocurra en la segunda mitad del año, donde el verano jugará un papel fundamental.

Y eso que, como señala Daniel Muela, julio y agosto no son los meses más potentes del turismo riojano. «Para nosotros los mejores son mayo, septiembre y octubre», puntualiza el vicepresidente de la Asociación Hoteles de La Rioja, quien recuerda que, tras «una floja» primera quincena de junio, se ha resurgido en la segunda gracias, sobre todo, al Mundial de frisbee que se ha disputado en Logroño. «Ha dado mucha vida tanto a la ciudad como a muchos pueblos», se congratula.

Con ese campeonato ya concluido toca pensar en julio y agosto y en cómo responderán los visitantes. Al respecto, los responsables de los alojamientos coinciden en apuntar que es pronto para hacer conjeturas, dado que las reservas de última hora «son cada vez más frecuentes», sobre todo en el turismo de interior. «Siempre nos suele ir mejor en agosto que en julio, pero ahora mismo tenemos más reservas para la primera quincena de julio, que es la fecha más cercana en el tiempo», expone Muela. «Para que la gente se haga una idea, para esa quincena estaremos ya en torno al 50% de ocupación en mi hotel y la segunda la tenemos al 21,30%», ejemplifica el vicepresidente de la patronal hotelera, quien apuntilla que el fin de semana del 15 de agosto se presenta como «muy interesante» para el sector al encadenar varios días de fiesta consecutivos.

Muela considera, igualmente, que durante el periodo estival funcionan mejor los establecimientos situados en los pueblos que los de la ciudad. Aun así, en el turismo rural existe «cierta preocupación» porque las estimaciones actuales son peores que las del año pasado. «Estaremos en torno a un 10% menos de reservas en julio y un 20% menos en agosto», lamenta José Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (Ascarioja) antes de hacer también referencia a las reservas de última hora como impulsoras de esos números. «Cada vez son más frecuentes. Antes en las casas rurales teníamos las reservas cerradas con un mes de antelación, pero ahora no ocurre así y la gente espera al último momento para hacerlo todo», analiza.

En el lado positivo, Sanz se congratula de que «alrededor del 50%» de las reservas que ya están confirmadas corresponden a personas que ya han visitado La Rioja con anterioridad. «Son grupos, familias o parejas que han venido otros años y que repiten; eso nos termina salvando los veranos», recalca, al tiempo que reconoce «la feroz competencia» existente en este mercado. «Todas las comunidades tienen mucho que ofrecer y es complicado atraer a los viajeros», señala el presidente de Ascarioja.

Por eso, Sanz cree necesario «ganarse» a los turistas que vengan a La Rioja este verano. «Que se enamoren de nuestros pueblos, que tienen mucho que ofrecer, y de nuestras casas rurales y que vuelvan», desea para concluir que las estancias en el periodo estival suelen ser «más largas» que durante el resto del año. También sucede así en las viviendas de uso turístico. «Sobre todo en agosto, en pisos que están a las afueras y que, por ejemplo, tienen piscina», puntualiza Susana Díaz, presidenta de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico en La Rioja (Arvutur).

Aun así, Díaz también cree que, de momento, este verano se presenta «más flojo» que el de 2024. «Después de que la segunda quincena de junio haya estado bastante bien, en julio, que es un mes un poco raro, tenemos reservas pero parece que todo está un poco flojo», incide. «Agosto, mientras, es un mes de última hora», remata para después recordar que cada vez hay más oferta de alojamientos y que «la tarta se reparte entre más personas». Por último, hace hincapié en una tendencia: «Notamos la afluencia de más gente extranjera que utiliza Logroño como base para ir moviéndose a ciudades como Pamplona, Vitoria o alrededores».

También se acercan ciudadanos de otros países a los campings riojanos. «Sobre todo entre semana», apuntan en el de Fuenmayor, desde donde se desconoce «cómo va a ir exactamente» el periodo estival, dado que no hacen reservas para la zona de acampada. «Pero sí podemos decir que el fin de semana pasado llenamos, por lo que pienso que las expectativas son positivas; será un buen verano», vaticinan. Mientras, desde el camping de La Rioja, en Castañares, también se hace hincapié en las abundantes reservas de última hora. «La gente se va animando poco a poco», sintetizan. Esos turistas rezagados marcarán, por lo tanto, si el verano hace que La Rioja se acerque a un nuevo récord de visitantes o no. En septiembre llegará el balance.