La tractorada 'independiente' aspira a colapsar hoy las carreteras con un millar de agricultores

Esta movilización, que según sus impulsores –todos ellos a título personal y a través de grupos de WhatsApp porque no hay una organización convocante– reunirá a más de un millar de tractores, partirá de madrugada desde diferentes puntos y centrará sus esfuerzos en intentar bloquear las principales vías de comunicación de la región como las carreteras N-232 y N-111, los accesos a polígonos industriales o las entradas a Logroño y las cabeceras de comarca. Eso sí, en el caso de la capital, por ejemplo, respetarán los accesos al hospital San Pedro.

«No queremos causar trastornos a los ciudadanos», añadió Herreros, al tiempo que tampoco dio más pistas sobre cuáles serán los recorridos y los horarios para «mantener el factor sorpresa». De hecho, tampoco pidieron permiso a la Delegación de Gobierno «porque lo que vamos a hacer está totalmente permitido» y se limitaron a comunicar su intención de salir con los tractores. En este sentido, sin embargo, la administración dependiente del Ejecutivo central aseguró a las 14.34 horas que «hasta el momento no se ha comunicado ninguna movilización de agricultores». Asimismo, recuerdan que los tractores no pueden circular por autopistas, autovías y la circunvalación LO-20, que se deben respetar las normas de circulación –en alusión a la velocidad de la marcha–, que los cortes de tráfico no están autorizados y que en los accesos a núcleos urbanos se debe cumplir la normativa y las indicaciones de policías locales y de Fuerzas de Seguridad del Estado.

«Es necesario salir y tomar las calles porque están matando al campo», abunda Herreros, que recuerda que el origen de esta movilización de carácter nacional partió desde la Comunidad Valenciana, siguió por Andalucía «y ya se extiende por todo el país. Mañana (por hoy) estaremos en las calles y las carreteras entre 15.000 y 20.000 agricultores y ganaderos sin color político». Su protesta va dirigida principalmente a quienes nos gobiernan desde Bruselas, «donde hay cuatro sentados que se creen que saben del tema y no saben de nada. Ellos nos mandan cuándo abonar, cuándo labrar, cuándo regar... Mientras tanto aquí siguen entrando alimentos con materias activas que están prohibidas hace más de 20 años y que suponen una clara competencia desleal».

Es una de las situaciones que quieren revertir con la movilización de hoy –que tendrá su continuidad más adelante– pero hay muchas más: paralizar la Agenda 2030, acabar con las políticas ecologistas y «restrictivas» de la Unión Europea, precios justos para las materias primas que compran los ganaderos para mantener sus cabañas y para los diferentes cultivos (viñedo, cereal, almendro...), prohibir el vino de mesa en las Denominaciones de Origen, reformar la Ley de Bienestar Animal «por el perjuicio a granjas y ganaderías», acabar con la obligación de barbechos, poner fin a la rotación de cultivos con la inclusión de plantas leguminosas o sacar al lobo del listado Lespre (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) que prohíbe su caza.

A estas demandas les pusieron ayer voz, en declaraciones a TVR, otros agricultores y ganaderos que hoy saldrán a las carreteras. «La paja vale mucho dinero, el forraje también y los animales necesitan comer para pasar los inviernos en los puertos. Llevamos tres años trabajando a pérdidas y así no podemos seguir con nuestra forma de vida que es lo que realmente queremos», aseguró Javier Muro, ganadero de Lumbreras.

Esta subida generaliza de precios «de todos los productos» no tiene su reflejo «en lo que nos pagan a los agricultores», censuró la viticultora de Corera María Gutiérrez, al tiempo que Sergio Hornillos, agricultor del Valle del Iregua, señaló que «nosotros somos el eslabón más débil, el que se lleva más palos. Pero los ciudadanos también deben ser conscientes de que se están riendo de ellos».

Estas demandas «las compartimos en el Gobierno de La Rioja», señaló a este periódico la consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, porque el sector primariko «está pasando por dificultades y nos ponemos a su servicio para continuar trabajando de la mano en pos de devolver la rentabilidad al campo». Estas reivindicaciones ya las ha trasladado el Ejecutivo regional «en repetidas ocasiones al Ministerio y a la Comisión Europea», añadió.