Los agricultores aplazan su protesta por la DANA pero mantienen su reivindicación
Las OPA centran sus reclamaciones en más medidas que mitiguen las pérdidas del sector e instan al Ministerio a que solicite «cuanto antes» el arranque del viñedo
Las organizaciones profesionales agrarias (OPA) aplazaron este miércoles sus movilizaciones como muestra de solidaridad con los afectados por la DANA que ha asolado buena parte de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Aplazadas, pospuestas, pero no desconvocadas. Porque, como aseguraron los propios representantes de los agricultores, ayer no era «el día para manifestarse». «El sector agrario está sufriendo, pero es solidario» y antes que la difícil situación por la que pasan muchos trabajadores del campo «están las vidas humanas», afirmó Eduardo Pérez Hoces, de ARAG-Asaja.
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Aplazada la protesta de los agricultores
Era la suspensión un runrún que iba cobrando fuerza desde minutos antes de que diera inicio la manifestación agraria convocada en la plaza del Mercado de Logroño. La decisión se antojaba inevitable, dada la magnitud del desastre acontecido en el Levante. Todos acordaban aplazar la jornada de manifestación y reivindicación, que pretendía denunciar primero ante la sede del Grupo Rioja las prácticas «abusivas», a su juicio, del mayor grupo de bodegas de la DOC Rioja para luego trasladar hasta la Delegación del Gobierno sus reclamaciones al Ministerio para que solicite «cuanto antes» a la Unión Europea la autorización para que se permita el arranque voluntario de viñedo y financiado.
Cientos de agricultores se daban cita antes de las diez de la mañana en el lugar acordado y rompían a aplaudir tras el minuto de silencio guardado en solidaridad con los afectados por la DANA. Luego, los representantes de las OPA recordaban qué los había llevado a movilizarse.
El primero en comparecer fue Eduardo Pérez Hoces, presidente de ARAG-Asaja, que tras agradecer algunas medidas ya adoptadas como la cosecha en verde y la destilación, pidió asumir «un paso más, el arranque de viñedo, que sería la herramienta más eficaz y rápida para solucionar el desequilibrio entre oferta y demanda en la viticultura».
«Esta concentración puede esperar pero, cuando la volvamos a convocar, la situación seguirá siendo la misma, los problemas serán desgraciadamente los mismos», lamentaba el secretario de organización de UPA-Rioja, Néstor Alcolea, que criticó las «malas prácticas que está llevando a cabo en los últimos años» la mayor asociación bodeguera de la denominación, en referencia al Grupo Rioja. Y reiteró, en una petición que compartieron todos los representantes de los agricultores, la necesidad de que tanto «las comunidades autónomas como el Ministerio soliciten ya el arranque a Europa porque el sector no puede esperar más». «Que dejen que quien quiera dejar el sector, pueda hacerlo con dignidad», exigió Alcolea.
En términos similares se pronunció un combativo Óscar Salazar, presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR), al señalar que «la situación del sector es dramática, los viticultores están literalmente arruinados mientras que a ciertas bodegas les va muy bien». Citó además las «millonarias inversiones» que se están observando en algunas bodegas propiedad de fondos de inversión, lo que indica que hay «margen para todos», según Salazar antes de clamar por «una unidad de acción» en el sector productor que plante cara en el Consejo Regulador y en la Interprofesional: «Nos tenemos que comprometer todos, para que no se siga cobrando la uva por debajo del coste de la producción». «Parece mentira que un presidente del Consejo Regulador que procede del sector productor esté permitiendo que los agricultores se arruinen», agregó Salazar.
Aún sin fecha decidida para retomar la agenda de movilizaciones, lo que sí mantienen las organizaciones agrarias es que las habrá. Queda también por fijar la reunión en la que se marque el nuevo calendario de protestas que volverá a llevar a los agricultores riojanos a las calles.
Las asociaciones agrarias alavesas y navarras, en apoyo a las riojanas
A la manifestación truncada por las circunstancias nacionales, también acudieron agricultores y representantes del sector agrario de las regiones vecinas. El alavés Juan José García, en representación de la Unión Agro-Ganadera Alavesa (UAGA), argumentó que es importante «el acuerdo que han alcanzado las tres comunidades [en alusión a La Rioja, País Vasco y Navarra] para solicitar al Ministerio esas medidas de arranque de viña voluntario». «Necesitamos más medidas para que los pueblos sigan vivos», insistió.
Por parte de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, Jorge González, remarcó la necesidad de adoptar el arranque porque «la sobreproducción de uva debido a la crisis de consumo es un problema que está repercutiendo directamente en los viticultores». «No vamos a ver más las rentabilidades de hace unos años», zanjó el navarro.
Nuevas ayudas del Gobierno Vasco por la reducción de cosecha
El Gobierno Vasco aprobó ayer una nueva ayuda extraordinaria a los viticultores alaveses, cuyo fin es compensar las rentas por la escasa cosecha que ha habido en esta última vendimia. En este sentido, la Comunidad vecina destinará 1,7 millones para aquellos titulares de parcelas que no hayan llegado a cubrir el 50% del rendimiento máximo estipulado por el Consejo Regulador para la campaña 2024 (5.850 euros por hectárea), con lo que el rendimientol máximo admisible de la explotación para que su titular sea beneficiario se establece en 2.925 kilos/ha.
El valor de la ayuda se fija en una prima por hectárea de 1.462,5 euros, hasta un máximo de 10 hectáreas por solicitud. Las ayudas son para personas titulares de explotaciones vitícolas alavesas titulares de una explotación agraria inscrita en el REA (Registro de Explotaciones Agrarias) con viñedos inscritos en el Registro Vitícola de Álava y amparados por la DOCa Rioja. El fondo de 1,7 millones serviría para atender una demanda de casi 1.200 hectáreas. En caso de ser insuficiente, se dará prioridad a quienes tuvieron menos uva.