«La explosión de gas sacó de la cama a todo el vecindario; podíamos haber volado por los aires...»
Herido un hombre por la deflagración de una bombona de butano en su piso del 37 de Pérez Galdós de Logroño cuyas causas están siendo investigadas
Un herido ingresado en el San Pedro, dos pisos con daños materiales a consecuencia de una explosión de gas cuyas causas están siendo investigadas (uno de ellos precintado por la Policía Nacional), y unos vecinos que, conscientes de lo que podía haber pasado, dan las gracias a Dios aún con el susto en el cuerpo.
«El zambombazo sacó de la cama a todo el vecindario; podíamos haber volado por los aires...», resume una inquilina del 37 de Pérez Galdós de la capital ya esta mañana, una de las desalojadas entre la medianoche y la una y media de la madrugada de este miércoles.
La ciudad de Logroño se ha despertado este 15 de octubre con el SOS Rioja 112 informando de que un hombre de mediana edad resultaba herido anoche como consecuencia de la deflagración de una bombona de butano en su domicilio (un sexto) de tan céntrica calle.
«El trasladado al hospital presenta heridas de poca consideración y permanecerá en observación», ha sido el parte facilitado por Salud a Diario LA RIOJA, quien ha optado por no precisar su edad (de 47 y viviendo solo, en cualquier caso y según algunos vecinos).
Emergencias recibió el aviso sobre las 23.50 horas del martes, desde cuyo centro coordinador se movilizó a la Policía Local, a la Policía Nacional y a los Bomberos de Logroño, además de a un técnico de Protección Civil y a los recursos del Servicio Riojano de Salud (Seris).
«Se montó en la calle un 2 de mayo», acierta a definir la vecina en referencia al operativo, si bien era esta mañana cuando en torno a los negocios de la zona unos y otros comenzaban a enterarse del suceso (el bar de justo al lado, por ejemplo, a esa hora ya había cerrado).
Los residentes del edificio, de forma preventiva, fueron evacuados, pero pudieron volver tras la inspección menos los del piso de arriba al del suceso
Y es que, de forma preventiva, los vecinos del 37 fueron evacuados de sus domicilios, y solo tras la inspección de los Bomberos se les permitió regresar a sus viviendas, «excepto a los del piso inmediatamente superior al afectado, que fueron desalojados debido a que el solado resultó dañado».
«El de un séptimo, que vive con su madre, todavía no ha podido volver a casa porque su piso ha resultado afectado», añade la misma vecina, quien cuenta que a la calle salieron no solo los del 37, sino los del 35 (con quienes comparten comunidad) y los del 39.
«Fue como si se hubieran roto todos los cristales», concreta el inquilino desalojado, quien no sabe cuándo podrá volver a su domicilio, en plenas labores de peritaje mientras la investigación sigue su curso en el piso de abajo, «que ha quedado totalmente reventado».
«Yo ya me había acostado y me desperté de golpe y porrazo, en principio pensé que era más ruido del que habitualmente hacen con los contenedores cuando recogen la basura, pero al oír voces y, al momento, las sirenas... Salí a la calle en bata y zapatillas tras pedir permiso para quitarme parte del pijama y ponerme un pantalón», explica, más aliviada con el paso de las horas.