Dos detenidas por robar cinco tarjetas de crédito en Logroño y fundirse el saldo

Fuera de servicio, pero muy atento a lo que ocurría a su alrededor, un agente de la Policía Nacional ha logrado asestar un duro golpe a una banda itinerante cuyos componentes se dedicaban a fisgonear cuál era el número pin de las tarjetas de crédito de varias personas (preferentemente de avanzada edad o especialmente vulnerables) para luego sustraerlas al descuido y fundirse el dinero de las cuentas en extracciones bancarias y comercios.

Dos mujeres originarias de países del este de Europa han sido detenidas después de la actuación de este uniformado, que observó en la calle cómo las mujeres se dirigían a unos viandantes de manera extraña y luego acudían a una tienda. El policía les dio el alto tras confirmar que las dos acusadas, que ya se encuentran en prisión, podían estar realizando un robo mediante la técnica del 'scalping', que consiste en lograr de manera subrepticia los números pin de tarjetas de crédito para después hacerse con estas.

Una dotación de la Policía Local acudió al lugar y, tras identificarlas, se comprobó que eran viejas conocidas de la Jefatura como miembros de una banda itinerante dedicada a hurtos y estafas.

En Logroño han actuado al menos cinco veces durante este año, aunque sus nombres aparecen vinculados a distintos hurtos en Salamanca, León o San Andrés de Rabanedo desde junio de 2024.

Su método de actuación era siempre parecido. O bien en un cajero o bien en un comercio lograban ver cómo los titulares de las tarjetas marcaban su número secreto y, posteriormente, los seguían para en la calle o en un establecimiento (se dio el caso de que en una ocasión llegaron a acompañar a una víctima hasta el ascensor de su casa) se hacían con la cartera al descuido, nunca usando la violencia. Después de tener el soporte físico y la clave, actuaban rápido para agotar el saldo disponible.

Los papeles en la organización estaban claramente diferenciados: primero elegir a la víctima (siempre vulnerable), después captar el pin, posteriormente hurtara, casi siempre empleando las excusas más peregrinas, y por último gastar.

Ambas detenidas fueron trasladadas a la Jefatura Superior de la Policía Nacional y fueron puestas a disposición judicial. Al contar ambas con una larga lista de antecedentes y varias requisitorias en vigor, el juez decretó su internamiento en prisión.

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