Los sindicatos acusan a Educación de romper el pacto sobre el horario de los maestros
Las casi siempre tensas relaciones entre la Consejería de Educación y las organizaciones sindicales sumaron el miércoles un nuevo pulso con el horario de los maestros como protagonista. Según denunciaron ANPE, CSIF, STAR y UGT en una nota de prensa conjunta (CCOO ha sido el único que no la ha suscrito), el director general de Gestión Educativa, Emilio Izquierdo, les anunció en la última Mesa Sectorial la intención de la Consejería de dejar sin efecto el acuerdo suscrito en marzo por unanimidad que establecía que los maestros tendrían un total de 27 horas de permanencia en el centro (23 lectivas y 4 para reuniones o atención a familias, entre otras cuestiones) a las que se suman 8 para formación, preparación de clases, correcciones y otras tareas docentes.
Así, la intención de Educación sería la de aumentar dos horas el tiempo de presencia, «de tal forma que tendrían que realizar 23 horas lectivas más 6 horas de permanencia en los centros, algo que dejaría sin efecto de facto la reducción pactada», sostienen en un comunicado en el que avisan que «emprenderán acciones rotundas y de forma inmediata» si Educación no respeta el contenido de aquella negociación.
Esas medidas dependerán de lo que suceda el próximo martes. Y es que, tras las protestas sindicales, Educación pospuso a ese día la toma de una decisión definitiva. En esa reunión «han exigido la presencia del consejero de Educación, Pedro Uruñuela, y de la presidenta del Gobierno, Concha Andreu». ANPE, CSIF, STAR y UGT «no tolerarán este grave intento de saltarse los acuerdos y este desprecio a los cauces de la negociación colectiva. ¿Qué validez tiene la palabra de un consejero que hace tres meses avaló ese acuerdo y ahora lo quiere dejar sin efecto? ¿Cuáles son los motivos reales de este repentino giro? ¿No será que la Consejería quiere ahorrar dinero y dejar de contratar a docentes para cubrir las necesidades?», se cuestionan.
Uruñuela, en el debate sobre educación de TVR del martes, reconoció que la Consejería «se equivocó» en la reducción y que se debe dar marcha atrás y alegó que la decisión se debe a la falta de tiempo «para que los docentes se reúnan y hagan proyectos en los centros».
