Almeida «sabía lo que hacía y quiso hacerlo», según los peritos

El juicio, durante la declaración de varios peritos.

Declaran los dos últimos testigos de la jornada, especialistas de criminalística en la huella del calzado.

Entran nuevos agentes de la Guardia Civil para testificar sobre los restos biológicos hallados en la escena.

Es el turno de los guardias civiles que realizaron el informe de fibras, que certifican que «las fibras encontradas en el domicilio de Almeida pertenecen a la peluca que llevaba Álex».

«Es capaz de elaborar un plan y ejecutarlo», concluye el perito,

Sobre el acusado, el testigo señala que «es una persona consciente que sabe sus dolencias y quiere cuidarse». Asimismo, apunta que «no tiene repercusión afectivo sobre el acto que realizó».

Almeida fue atendido a las 02.00 horas, pocas horas después del asesinato de Álex, y nadie refiere que estuviera en estado de embriaguez. De hecho, agrega el perito que Almeida «es un hombre perfectamente normal».

Almeida, antes del inicio del juicio. /F. DÍAZ

«Nadie refleja que haya embriaguez ni nada», señala el perito, que agrega que «ni tiene ideas de suicidio ni de muerte». «Lo único, insomnio», apunta.

«No tiene ninguna resonancia afectiva y no está preocupado», apunta el perito.

Tampoco tiene alteraciones de la memoria, según el testigo.

«No requería atención médica ni por intoxicación ni por abstinencia», se refiere a Almeida el perito.

Entra a declarar uno de los peritos que elaboró el informe mental del acusado.

La declaración de los menores es verosímil y creíble «completamente», aseguran los peritos.

El otro menor que testificó, según estos testigos, fue más breve, pero también contó lo de los pajaritos y sabían a quién se referían. La niña más pequeña también les contó que Álex se había ido con un señor, que se acercó y le ofreció enseñarle un perrito.

Una de las pequeñas narró varias conductas de acecho previas del investigado. La niña contó, según uno de los agentes, que el hombre estaba sentado en un banco y que les grababa con el móvil. Les contó que Almeida tuvo un acercamiento con ella, le dijo que le ayudara y así le enseñaba unos periquitos.

Entrevistaron a tres menores aquella tarde-noche, relata uno de los agentes.

Estuvieron en contacto con padres de niñas que habían estado en el parque simultáneamente con Álex.

Entran dos agentes de la Guardia Civil que declaran como peritos. Están destinados en la unidad de análisis del comportamiento delictivo.

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Este lunes prosigue el juicio contra Francisco Javier Almeida, en su sexta jornada.