La Rioja es la segunda comunidad con mayor porcentaje de aptos en la PAU

En la PAU celebrada entre el 3 y el 5 de junio pasados, y a falta de los resultados de Cataluña, que se darán a conocer el próximo día 25 –Canarias y Cataluña se desmarcaron de la fecha recomendada por la Conferencia de Rectores (CRUE) para convocar el examen– sólo Navarra superó la proporción riojana de pruebas aprobadas. La comunidad vecina ha sido la primera con un 97,92% y en La Rioja el 97,57 de los estudiantes presentados han logrado pasarla.

La reciente convocatoria de la antigua Selectividad, que rompía definitivamente con el modelo de Ebau más flexible que se implantó en pandemia para compensar las dificultades de aprendizaje durante el confinamiento, ha dejado secuelas en la mayoría de las comunidades que, por lo general, han visto rebajados sus porcentajes de aprobados. En Andalucía las consecuencias han sido más acusadas al pasar del 96,86% de 2024 al 91,88% de este 2025.

Si se analizan las calificaciones medias obtenidas en la fase obligatoria en cada una de las regiones, a falta de que se difundan las de Navarra, Aragón, Madrid y Andalucía, además de Cataluña, La Rioja, con un 7,403 encabezaría el boletín de notas nacional, muy de cerca le sigue Asturias, donde, de media, los chavales que han hecho la PAU han logrado un 7,355. También han superado o se han quedado en el 7 Baleares (7,009), Castilla y León (7,05), Murcia (7) y Castilla La Mancha (7). Los estudiantes menos aplicados, siempre a expensas de que varias comunidades hagan públicos sus resultados oficiales, se encontrarían en la Comunidad Valenciana (6,39).

La PAUde 2025 ha tenido varias peculiaridades, no sólo que recupera el nombre que ya tuvo esta prueba años atrás y que desde su origen ha pasado por varias denominaciones –EBAU, EVAU, PAEG, Selectividad–, sino que también se acababa con la flexibilidad que tenía el examen durante y después de la pandemia, además de incorporar por primera vez unas pautas y unos criterios de corrección comunes para todas las comunidades.

Precisamente, La Rioja era uno de los doce territorios que han defendido la necesidad de homogeneizar los criterios de la PAU «entendiendo que la armonización iba a hacer que el nivel de nuestros alumnos se pusiera en evidencia porque es lo que de alguna manera venimos observando en los resultados de las pruebas de diagnóstico tipo PISA», explica Miguel Ángel Fernández, viceconsejero de Educación, Universidades y Formación Profesional. Por lógica, apunta, si esta comunidad es la cuarta o quinta en puntuación de PISA, lo razonable es que también lo sea en porcentaje de sobresalientes en la Selectividad. Sin embargo, en 2024 fue la segunda por la cola en notas entre un 8 y un 10, «algo que no parece coherente si tenemos en cuenta los informes PISA». Ese desfase entre unas calificaciones y otras, a su juicio, «ponía en evidencia que no todos estábamos jugando con las mismas reglas de juego».

La actual armonización ha penalizado a algunas comunidades más que a La Rioja porque «el alumno va muy bien preparado y estos resultados son un reflejo de lo existente, al fin y al cabo los resultados de este año son parecidos a los porcentajes del año pasado, incluso más altos que el curso 2022-2023».

Para la próxima convocatoria, la idea es seguir avanzando en la homogeneización, un trabajo que iniciaron el pasado año doce comunidades autónomas. La CRUE «ha retomado esta labor para desarrollar una propuesta que creemos que va a favorecer que las desigualdades se reduzcan entre comunidades y que la prueba sea más justa».