La Rioja activa un plan de prevención y actuación ante los golpes de calor

Agotamiento, mareos, sudoración o dolor de cabeza son algunos de los síntomas que presenta una persona cuando sufre un golpe de calor. Con la llegada del verano -y de las altas temperaturas- estos efectos son mayores. Por esa razón, La Rioja ha presentado este lunes el Plan de Alerta y Prevención de los efectos del exceso de la temperatura sobre la salud, que se enmarca dentro del Plan Nacional y está coordinado por el Ministerio de Sanidad. El objetivo: reducir los peligros sanitarios a través de medidas orientadas a la protección de los colectivos más vulnerables.

Este plan de prevención, que se activó el pasado 16 de mayo y se mantendrá hasta el día 30 de septiembre, forma parte del compromiso de La Rioja con Salud Pública y contempla cuatro niveles de riesgo según las temperaturas estimadas y su duración: verde (nivel cero), amarillo (nivel uno), naranja (nivel dos) y rojo (nivel tres). Para prevenir esta situación, se implantarán medidas como «la monitorización diaria de las temperaturas, de las demandas asistenciales y de las consultas realizadas a los dispositivos de emergencias y urgencias; activación por niveles en función del riesgo; comunicación e información a la población y profesionales sanitarios y sociosanitarios; y atención prioritaria a las personas mayores de 65 años, a los menores de cuatro, a aquellas que tengan enfermedades crónicas o se encuentren en vulnerabilidad social», ha explicado Eva Martínez, directora general de Salud Pública.

Además de este plan, que se alinea con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también va a activarse -durante este mismo periodo- un protocolo de actuación de los servicios sanitarios frente al exceso de temperaturas. «En este protocolo se define cuáles son los procedimientos clínicos, logísticos y de comunicación que tienen que seguir los profesionales de salud ante los golpes de calor o las descompensaciones por altas temperaturas», ha subrayado Martínez. Asimismo, ha señalado que «es muy importante la información y concienciación ciudadana», por lo que han facilitado un sistema de suscripción para que cada uno reciba alertas «de manera personalizada».

Según datos de la pasada temporada, en 2024 «se rebasaron las temperaturas umbrales en 67 ocasiones, llegando a superar los 40 grados y registrando varios episodios de calor extremo. Esto provocó ocho activaciones del nivel tres, tanto en la Rivera del Ebro como en la Ibérica riojana », ha apostillado.

Saber cómo afecta el calor a la salud es un aspecto a tener en cuenta en estas situaciones. Las recomendaciones principales, según ha expuesto Martínez, son «protegerse del calor limitando las actividades al aire libre en horas centrales; hidratarse y cuidar la alimentación; aplicar crema protectora; utilizar sombreros, gorras y gafas; ventilar la casa frecuentemente y permanecer en las habitaciones más frescas; bajar persianas y toldos; utilizar ropa ligera y clara; y no permanecer mucho tiempo dentro del coche parado sin aire acondicionado».

Ha recordado que, «si alguien padece alguno de estos síntomas, debe llamar inmediatamente al 112 y seguir las indicaciones que den los profesionales».

«Seguramente haya olas de calor y activación por altas temperaturas, porque en los últimos años se ha observado un aumento, concretamente desde el año 2004 -que fue la primera vez que se implantó el plan de alertas-», ha concluido.

• Temas
• Ola de calor
• salud
• La Rioja