Rayos y truenos en Logroño

Abraracúrcix, el jefe de la irreductible aldea gala de Astérix y Obélix, solo temía una cosa: que el cielo cayera sobre su cabeza.

Ayer, en Logroño, alguno seguro que pensó en esa posibilidad visto como rugía el cielo y cómo temibles rayos encendían la noche capitalina. Esos sí, la tormenta dejó espectaculares imágenes, como las que nos enviaron nuestros lectores Antonio Sánchez y Luca Méndez.