«Me he sentido apoyada desde el momento que he sido mamá»

Con 21 años y un bebé de tres meses entre los brazos, Andrea Sánchez llegó a este centro de Logroño. «Entré con mi niño y fue una salvación porque no encontraba apoyo en otro lugar», asegura Andrea. En la actualidad, Andrea tiene 28 años y es madre de dos niños. Sostiene que recibió tanto ayuda psicológica como anímica gracias a los talleres y al grupo de madres que acuden, «aunque la gente se vaya a día de hoy muchas seguimos teniendo contacto. Somos amigas porque el proyecto nos unió».

«Ser madre adolescente es bastante complicado. A esa edad no tienes la cabeza amueblada, te faltan muchas cosas y muchas personas no te apoyan», con esta difícil situación se encontró Andrea hace siete años. Aunque no todo es negativo, Andrea recalca que en este proyecto se siente «arropada y personalmente estoy muy agradecida» sobre todo por lo que este proyecto significa para todas las madres y padres que «vienen aquí buscando apoyo, ayuda y entendimiento».

Andrea llegó aquí gracias a una amiga que también había sido madre «me comentó que ella venía aquí a talleres en grupo, aproveché para venir y me encantó». Estos talleres están dedicados al espacio para las madres «para poder hablar tranquilamente y expresar cómo nos sentíamos para bien y para mal». El servicio de psicólogos del centro es un gran punto en esta asociación «porque a día de hoy el psicólogo es muy caro y nosotras lo necesitamos en muchos aspectos». Andrea asegura sin ninguna duda que está «muy agradecida con lo que significa el proyecto para todas las madres y padres que vienen aquí buscando apoyo».