«No puede estar mal visto hablar de salud mental. Debemos saber decir 'hasta aquí'»

– A la hora de identificar una baja laboral por salud mental, ¿a qué debemos atender?

– Es importante afinar el contexto de las bajas, porque puede deberse a una sobrecarga de trabajo, a cuestiones organizativas, a una falta de comunicación.... temas que pueden generar estrés y ansiedad. En un ambiente de trabajo 'tóxico' una persona se ve expuesta a muchos factores de riesgo. Debemos atender a cada caso de forma individualizada.

– ¿Cuánto se debe en este aumento de bajas a una mayor concienciación social sobre nuestro bienestar emocional?

– Estamos notando que la salud mental adquiere un nuevo protagonismo. Muchas personas han empezado a apreciarlo después de la pandemia, una etapa en la que muchos han sufrido, han estado psicológicamente mal y se han vuelto más conscientes de la importancia de poner límites y tolerar menos situaciones que nos afectan en este ámbito.

– ¿Cómo se puede actuar en el ámbito laboral para reducir la incidencia de estas problemáticas?

– Hablamos de prevención primaria, secundaria y terciaria. Analizar qué medidas pueden tomarse antes, durante y posteriormente. Ydebemos entender que, en ciertas situaciones, alguien puede no dar más en un puesto de trabajo y no es una cuestión de pereza. Necesitamos una cultura que transmita que la salud mental es importante sin miedo a las represalias y que al volver de una baja, a nuestro puesto, la situación haya cambiado. También hay que señalar que autónomos, 'freelance' y empresarios también se ven afectados por ello.

– ¿Y de qué manera se avanza para normalizar y aceptar más estos problemas de salud mental?

– No puede estar mal visto hablar de salud mental en el trabajo. Además, las empresas tienen que poner medidas para medir el estado de sus trabajadores, hay herramientas que lo hacen, y cuando se detecte algún caso, ofrecer recursos. Las personas, además, tienen que ser conscientes de que no hay que aguantar, de que la salud mental es muy costosa de recuperar a largo plazo y afecta a todos nuestros ámbitos personales. Debemos saber decir «hasta aquí». Es una cuerda de goma que se estira poquito a poquito, el estrés y la depresión se generan así, y no es hasta el final cuando descubrimos una situación que no está afectando.