Los primeros 100.000 kilos de tempranillo blanco ya están en la bodega en Aldeanueva

«Tenemos 100.000 kilos de uva con 12,6 de grado probable de media. No queremos que estos días, que vienen con altas temperaturas diurnas y no tan bajas nocturnas, se nos estropee la fruta que ya está», ha explicado su gerente, Abel Torres.

Se ha recogido de forma mecanizada desde las 6 horas con el objetivo de dejar la jornada de mañana para trabajo en bodega. Este horario tempranero se debe a la necesidad de evitar las altas temperaturas y la luz solar que puede oxidar la uva en su recogida. Se busca frescura y en torno a las 5 y 6 se registra la temperatura más baja. Luego en la bodega se enfría bajando diez o quince grados, se realizan maceraciones prefermentativas con equipos de frío de última generación. Este año respiran aliviados a diferencia de 2022 cuando los precios de la luz fueron mucho más elevados. Asimismo, disponen de placas solares. En general, reducirán el gasto energético.

Precisamente hoy es uno de esos días calurosos. Desde la bodega no quieren que la uva llega a los 13 o más grados porque no refresca.

Pararán hasta el miércoles de la próxima semana, para continuar entonces a buen ritmo con más tempranillo blanco. Incluso se plantea la posibilidad de coger el jueves 17 o viernes 18 alguna otra variedad como verdejo y viura que esté adelantada. Este jueves también han tomado datos para controlar la maduración.

«El año pasado fue el ciclo más temprano de la historia y ahora se repite. Estos últimos días se estaba retrasando la maduración y haciéndola más adecuada, a fuego lento. Esperemos que los tres o cuatro días que vienen fuertes no estropeen lo bien que venía la maduración, que no la acelere por deshidratación y fastidie la calidad de la uva. Entendemos que no, porque luego vuelven temperaturas entorno a los 30 grados y 15-17 de noche», ha añadido Torres.

«Estamos muy ilusionados por que podamos tener otra cosecha excelente, porque el Rioja lo necesita para dar más impulso comercial y también para que los bodegueros se vengan arriba sabiendo que ofrecemos al mercado esta calidad. Julio dejó muchísima agua y destrozos en los caminos, pero no afectó a la calidad y eso se puede ver ahora», ha señalado el gerente.

Respecto a estos daños en los caminos, Torres ha explicado que los ayuntamientos han realizado un buen trabajo y el Gobierno de La Rioja está ayudando. Además, los propios agricultores están ofreciendo soluciones puntuales para salvar la situación de manera urgente. No cree que haya problemas a la hora de acceder a las fincas, pero sí muestra una preocupación por que se produzcan accidentes en pasos provisionales con los tractores y remolques, porque no es lo mismo que acudir con los todoterrenos. La intervención definitiva se realizará una vez finalizada la vendimia.

Para antes de finales de agosto se prevé el inicio de la cosecha de uva tinta, en función de como vaya el ciclo.

Para 2023 se espera una cosecha un poco más amplia que la de 2022, pero no mucho, puede pasar de 20 millones de kilos a 21 de los cuales dos millones son de variedades blancas. Torres ha indicado que el viñedo está muy equilibrado y salvo sorpresas (tormentas de verano que puedan estropear la calidad) se mantendrá esta previsión. Las cantidades varían entre los 20 y 22 millones de kilos desde hace varios años.

En lo referente al mercado, Torres ha asegurado que «vamos un poquito mejor que lo que va Rioja. No nos podemos quejar, de momento. Vamos a esperar a ver si el final de año sigue igual que el primer semestre. Las ventas están funcionando y podemos darnos con un canto en los dientes».

Actualmente forman parte de Viñedos de Aldeanueva de Ebro unos 800 agricultores, 450 familias de la localidad y algún socio de Alfaro, Quel, Autol o Rincón de Soto.

Los aldeanos han ido ampliando y en estos momentos cuentan con más cultivo en el término de Alfaro (muy amplio), que en Aldeanueva. Entre los dos municipios engloban el 85-90 % y el resto en parcelas de Autol, Quel y Rincón de Soto. En total suman 3.000 hectáreas.

Una vez terminada la ampliación con una nueva nave con 13.000 barricas más, la cooperativa se centra en arreglar la bodega antigua de hormigón y con un proyecto enoturístico que arrancó el verano pasado.

Incluye el arreglo de la parte vieja con depósitos de hormigón que es de las más grandes de la denominación Rioja. Disponen de numerosas antigüedades y se han habilitado en zonas de paso espacios como un pequeño museo de materiales auxiliares del vino (corchos, botellas...), se ha realizado una película sobre las tres generaciones de la bodega. «Es una iniciativa enoturística para mostrar lo que somos, ofrecemos visitas guiadas y también abrimos de abril a octubre, todos los fines de semana, el Wine Bar, en la bodega nueva (Fincas de Azabache), sábados y domingos de 12.30 a 15.30 y está a tope», explica Abel Torres y ccontinúa «trabajamos en esa línea, sin olvidar la parte comercial y la inversión en marca, nuestro reto para los próximos años una vez que tenemos las instalaciones actualizadas».

Viñedos de Aldeanueva dedica el 60% de su producción al mercado nacional y el 40% a la exportación.