Sylvia Sastre i Riba Psicóloga
«La prevención siempre es mejor que la intervención, aunque es importante»La catedrática de la UR y colaboradora de Diario LA RIOJA ha sido nombrada numeraria de la Academia de Psicología de España
Sylvia Sastre i Riba ha sido recientemente nombrada miembro numerario de la Academia de Psicología de España. Doctora por la Universidad de Barcelona, es catedrática ... de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de La Rioja y colaboradora de Diario LA RIOJA.
– ¿Qué supone para usted ser miembro numerario de la Academia de Psicología de España?
– En primer lugar, gratitud por el reconocimiento. Y también satisfacción por comprobar que la trayectoria y el esfuerzo tiene significado para la Psicología en España. Y una nueva responsabilidad pues, al formar parte de la academia, debo colaborar con los fines que persigue conseguir.
– ¿Antes había ostentado algún otro cargo o cómo se llega a él?
– Todas las personas que forman parte de la Academia de Psicología de España son ya maduras, aunque no es necesaria cierta edad. Lo que se requiere es un prestigio dentro de la Psicología, dentro de la investigación, la docencia o el ejercicio de la profesión, que se hayan distinguido por sus aportaciones. Esto es lo que se requiere para que uno sea propuesto y, después de distintos filtros, hay una votación y se aprueba la incorporación.
– Ya en términos generales, se habla mucho actualmente de la importancia de la Psicología pero, ¿no cree que no se materializa realmente esa necesidad?
– Tanto la investigación, como en lo académico y lo práctico, son campos amplios de la Psicología. A veces esa amplitud de intervención provoca que haya poca concreción en lo que se consigue. Sí sería preciso mayor reconocimiento de la profesión en España, desde la intervención temprana hasta la consulta, quizá sería más necesaria mayor estabilidad en los profesionales en la sanidad pública.
– ¿Cuál es la situación de la Psicología en la sanidad pública?
– Hay pocos psicólogos, sería necesario mayor participación y reconocimiento de los profesionales, porque es un campo muy amplio y hay que abordarlo no solo cuando se rompe el bienestar o la participación en la sociedad de las personas, también en la prevención. El psicólogo interviene en el desarrollo de la persona, en la inteligencia humana y productividad intelectual, en la educación, en el deporte, en la vida profesional, en la interacción social y empatía con los demás, en los fenómenos de masas, en el afrontamiento de desgracias como la dana o las guerras.
– Sigue siendo tabú acudir al psicólogo pero cada vez menos, ¿no?
– Cada vez tenemos una mayor cultura de que el bienestar es un objetivo a conseguir. Una persona con un importante bienestar personal es una persona productiva, eficaz en su profesión y en su participación ciudadana.
«Sería preciso mayor reconocimiento de la profesión en España, mayor estabilidad en los profesionales de la sanidad pública»
«La popularización de este tipo de intervenciones a veces roza la duda y eficacia, aunque no siempre»
– Asociamos al psicólogo con problemas pero no tiene por qué ser así sino, precisamente, para evitarlos. ¿No es así?
– Todas las personas tenemos nuestros puntos fuertes y débiles, riquezas y limitaciones. Hay que procurar impulsar la fuerza de cada uno evitando que haya cuestiones que generen ansiedad o un miedo mal conducido, o relaciones sociales no muy positivas que acaben rompiendo el bienestar, la salud no solo física sino mental. Hay que prevenir, y es lo más efectivo en las sociedades para poder progresar. La prevención siempre es mejor que la intervención, aunque esta, si es necesaria, siempre es importante para recuperar el equilibrio.
– ¿Cree que ese tabú es fruto de la confusión entre psicólogo y psiquiatra?
– Procede de antiguas prácticas de sanación, de principios del siglo XIX y antes, cuando en las personas en las que la salud mental se quebraba los tratamientos a los que accedían eran medicamentosos y, a día de hoy, poco recomendados. De esas prácticas, siempre con fines de sanación, cuando todavía no existían los psicólogos, quizá ha quedado esa idea de personas insanas. Las miras de la Psicología, actualmente, van mucho más allá. Y la Academia de Psicología de España tiene esos fines, no solo promover el más alto nivel sino el impulso de la profesión para promover el bienestar de la sociedad.
«A veces hay confusión»
– ¿Tal vez nos da más respeto la palabra que el profesional y en eso los 'coach' han encontrado un término aparentemente más positivo, como es 'motivación' para ocupar un lugar que tal vez correspondería a los psicólogos?
– Son personas de acompañamiento, apoyo y guía cuando hay que afrontar retos en la vida y que a veces trascienden a la voluntad personal. A veces hay confusión con la competencia profesional, pero hay que asegurarse de cuál es su formación, que sea adecuada y las prácticas, éticas y efectivas. La popularización de este tipo de intervenciones a veces roza la duda y eficacia, aunque no siempre.
– También es cierto que hay una apertura del ciudadano a la psicología. ¿Cree que existe más necesidad de acudir al psicólogo por alguna razón?
– Por lo que observo, leo y por la experiencia, vivimos en un siglo convulso con cambios y avances trepidantes, no siempre al mismo nivel de los valores humanos, no tendentes al diálogo y el respeto hacia los demás. Pero debemos hacerle frente, vivir con equilibrio. En otras épocas el mundo no ha sido más fácil, siempre ha sido complejo para el ser humano y siempre ha sido positivo recurrir a estas figuras, aunque no siempre han tenido el mismo nombre, de serenidad, reflexión, autocrítica y apoyo. Quizá hoy en día se conjuga la complejidad del mundo en el que vivimos y la emergencia y el cada vez mayor reconocimiento del psicólogo que día a día ofrece sus terapias, medios e instrumentos de apoyo.
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