Un plan para impulsar la transformación
Cuatro grandes proyectos estratégicos basados en las fortalezas de la comunidad
Martes, 28 de diciembre 2021, 07:37
La pandemia de COVID-19 que está sufriendo todo el planeta está dejando unas importantes –y desastrosas– consecuencias económicas y sociales a nivel mundial. La Unión Europea entendió que los efectos de esta crisis de nivel internacional demandaban una respuesta conjunta y contundente de los Estados miembros: la movilización de 750.000 millones de euros que permitieran hacer frente a la nueva situación de una manera justa, equitativa y respetuosa con el medioambiente, y así surgió el fondo de recuperación Next Generation EU, que articula una respuesta coordinada de la Unión Europea.
España recibirá unos 140.000 millones de euros de la Unión Europea en tres años (para su ejecución hasta 2026), a través del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia que, a partir de la idea de restaurar y potenciar el crecimiento de las economías de la Unión Europea, fomentar la creación de empleo tras la crisis y promover el crecimiento sostenible de los países miembros, establece los objetivos de promover la cohesión económica, social y territorial de la Unión Europea. Pero también busca fortalecer la capacidad de recuperación económica y social de los Estados miembros; mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis y apoyar las transiciones ecológica y digital.
Para poder optar a los fondos, cada país –dentro de esos parámetros marcados por la Unión Europea– debía definir su plan de actuación, y de ahí nace el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, denominado España Puede.
También las comunidades autónomas han realizado sus propuestas en este contexto y, en el caso de nuestra región, la respuesta se ha materializado en el Plan de Transformación de La Rioja, que concreta una serie de proyectos estratégicos que posibilitarán la transformación efectiva de la economía y de la sociedad de la comunidad autónoma.
Para conseguirlo se ha trabajado en el diseño de un plan dinámico y flexible concebido para detectar oportunidades de desarrollo, para coordinar iniciativas o movilizar fondos, así como para impulsar proyectos estratégicos con una enorme capacidad de transformación.
Cuatro grandes proyectos
El Plan riojano se articula en cuatro grandes proyectos estratégicos basados en las fortalezas de la región. Tres de ellos ya habían sido diseñados antes de la pandemia e incluidos en el acuerdo firmado el 28 de febrero de 2020 por la presidenta del Gobierno riojano y el presidente del Ejecutivo central, y que con el apoyo estatal eran impulsados a proyectos de carácter nacional.
Enorregión. Partiendo de que La Rioja es una referencia vinícola internacional, este proyecto busca confirmar que un sector maduro clave en la economía de una región puede ganar competitividad a través de la transformación verde y digital de todas sus vertientes.
Algunas de las líneas de actuación de este gran proyecto marco ya han comenzado a cristalizar. Así, en septiembre, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, anunciaron que La Rioja acogería en 2023 la 7ª Conferencia Mundial de la OMT sobre Turismo Enológico.
En octubre, la presidenta regional anunció la consignación de 50 millones de euros para materializar las actuaciones turísticas previstas en los proyectos estratégicos Enorregión y Valle de la Lengua. Esa cantidad se articulará a través de las tres convocatorias del programa extraordinario de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos.
Asimismo, el Gobierno de La Rioja ya ha comenzado a trabajar con las bodegas para analizar los objetivos y actuaciones previstas en Enorregión en el ámbito de la sostenibilidad como herramienta competitiva y estudiar las oportunidades de financiación que pueden surgir en este contexto.
Además, la propuesta desarrollada por el Gobierno de La Rioja en el marco del proyecto Enorregión fue seleccionada, hace unos meses, como prioritaria dentro de los Planes Complementarios del Ministerio de Ciencia e Innovación, que cuentan con un presupuesto de 456 millones de euros.
Valle de la Lengua. Este proyecto busca desplegar el potencial del castellano –y de La Rioja, como cuna de ese idioma– como herramienta de desarrollo en multitud de dimensiones: aprendizaje, ciencia, turismo, cultura y oportunidades de negocio, con especial relevancia de la inteligencia artificial.
También el trabajo en este proyecto ha comenzado ya a dar sus primeros frutos para La Rioja. Así, Valle de la Lengua aparece nombrado de forma expresa como un proyecto relevante en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial. Además, para que los monasterios de Yuso y Suso se conviertan en el eje de Valle de la Lengua, el Gobierno regional prevé invertir una partida de 10 millones de euros destinados a su habilitación como un espacio de aprendizaje, cultura y turismo en torno al español; esta dotación se unirá a los 50 millones compartidos con Enorregión para la promoción turística.
Ciudad del Envase y el Embalaje. La Rioja cuenta con una destacada representación del sector del envase y el embalaje y empresas de su cadena de valor. Este proyecto tiene por objeto situar a La Rioja y España al frente de la necesaria transformación de este sector clave para la economía.
Para llevar a cabo este proyecto, ya se ha constituido –hace tres meses–, la asociación sin ánimo de lucro que impulsará la creación del centro de innovación digital europeo EDIH La Rioja 4.0, en el marco del proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje. El centro promoverá la transformación digital de las empresas y se especializará en inteligencia artificial aplicada a la cadena de valor de la agroalimentación.
En noviembre, se daba a conocer que Calahorra sería la sede del Centro Nacional de Tecnologías del Envase, núcleo del proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje y que contará con una dotación presupuestaria de 42 millones de euros, financiada al 50% por el Gobierno de La Rioja y el de España.
El cuarto pilar del Plan de Transformación es el Territorio Digital de Servicios, que tiene por objetivo aprovechar la digitalización para garantizar el acceso de todos los ciudadanos a los servicios, independientemente de su lugar de residencia. En el ámbito de la movilidad, una de las líneas de acción, ya se está trabajando en una iniciativa piloto –con un presupuesto inicial de 5 millones– que propone un sistema de conexión en red con vehículos eléctricos o híbridos enchufables que optimice la movilidad interna y externa de la comunidad para ciudadanos y turistas.