Las picaduras de garrapata aumentan y llegan a 40 casos solo en junio en La Rioja

No se puede decir a ciencia cierta que haya muchas más, pero sí se puede afirmar que las condiciones que se están dando favorecen que haya más casos. El fenómeno del cambio climático hace que busquen con más avidez donde alimentarse. Además, con el calor se reproducen más y su supervivencia es mayor desde que los inviernos son más templados. También las personas salimos más al campo y crecen las posibilidades de estar en contacto.

No en este momento, pero en Consultas Externas ha pasado a ser una consulta relativamente habitual. También en Urgencias del San Pedro, en junio 40 personas acudieron por picadura de artrópodo. Aunque en realidad son muchas más, porque la mayoría de los afectados se retiran la garrapata ellos mismos, sin acudir a su centro sanitario, y otros muchos recurren a su centro de salud o al CARPA. Ahora, en los campamentos de verano raro será el niño que no sea picado por uno de estos ácaros. La buena noticia es que, pese a los cientos de picaduras, solo unos pocos desarrollarán la enfermedad.

Hemos tenido pacientes con formas graves de fiebre botonosa que han precisado de la Unidad de Medicina Intensiva..., en esta época es la sintomatología más habitual; en los meses más fríos se ven más lesiones en la cabeza: una herida con una costra..., es muy frecuente. Y seguimos viendo casos nuevos, la semana pasada vi un paciente con una lesión cutánea muy parecida a la enfermedad de 'Lyme', (la más conocida) pero que se la ha transmitido otra garrapata. Lo estamos investigando porque no es habitual. No solo analizamos casos de La Rioja. En el CIBIR somos centro de referencia y también recibimos pacientes y consultas de otros muchos hospitales de España. Llevamos, por ejemplo, la vigilancia medioambiental de muchos lugares de España, entre ellos el Parque de Doñana. El diagnóstico es clave. Todos los años fallecen pacientes afectados de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la última enfermedad en sumarse a la lista, aunque en La Rioja de momento no está presente.

La fiebre suele ser el signo más común en las enfermedades infecciosas en general. En el caso de las transmitidas por garrapatas puede ser el único signo objetivo. La posible exposición a artrópodos y, sobre todo el antecedente de una picadura, nos debe poner en aviso. El problema es que la picadura de este parásito puede pasar desapercibida en la mitad de los pacientes en función de la especie que sea. Hay afecciones como el 'Debonel' o la manifestación cutánea de la 'b. de Lyme' que son más fáciles de diagnosticar ya que las lesiones cutáneas son muy sugerentes para los médicos. Si el paciente tiene fiebre y lesiones cutáneas se debe tener presente siempre la posibilidad de una infección transmitida por garrapatas.

Está presente sobre todo en los prados de montaña y zonas de monte bajo, robledales... en general en entornos donde proliferan los animales silvestres. Hay que tener encuentra que han aumentado mucho en los últimos años, así como los animales de compañía que también las atraen. Para que haya garrapatas hace falta que haya animales de los que puedan alimentarse.

Sí, estamos creando ambientes en los que es más fácil que proliferen. Van buscando recovecos, sobre todo entre las hierbas altas, para depositar sus huevos. Por eso es importante tener la hierba de los parques muy bien cortada. Últimamente se ha sumado otra circunstancia, la presencia de los jabalíes en las ciudades.

Hay que vestir con la protección adecuada: prendas largas y de colores claros, zapato cerrado, camisa dentro de pantalones, calcetines sobre estos, y gorro.

Al final de la jornada se debe revisar el cuerpo en busca de posibles garrapatas y, de haber sido picados, retirarlas con pinzas lo antes posible. No usar ni aceites ni alcohol. Los repelentes son poco eficaces.