Un perfil variado de compradores: desde noveles a inversores de otras regiones

«Nosotros tenemos clientes de todo tipo», apunta Pilar Rodríguez Palacios, de Urbanova. «Tenemos, por ejemplo, jóvenes que han estado esperando a que se aprobara la Ley de Medidas Urgentes para el Acceso a la Vivienda y sacar partido así a la reducción al 4% del Impuesto de Transmisiones; y también tenemos gente mayor que vive en una vivienda muy grande y que se compra otra más pequeña y con mayor eficiencia energética», señala.

Silvia Rezola, CEO de Luz Verde, también ha apreciado un mayor porcentaje de jóvenes que se lanzan a comprar. «Con ayuda, con apoyo de los padres», apostilla, para añadir después: «También hay gente de fuera que está comprando para invertir; está viniendo mucha gente del País Vasco».

María Martínez, de Inmobiliaria Iregua, destaca las adquisiciones de viviendas de reposición. «Tanto de gente mayor que se va a un piso más pequeño o céntrico, como de familias a las que su vivienda se les ha quedado pequeña y buscan otra más grande», ejemplifica. «También hay más jóvenes que quieren encontrar su primera vivienda y que con los ICO pueden solicitar hasta el 100% de la financiación», recalca la directora de la inmobiliaria riojana.

Juan Asensio, por último, destaca la variedad de los perfiles. «Los inversores, los jóvenes de menos de 36 años que necesitan una primera vivienda y las personas de mediana edad con ahorros importantes que pasan de ser inquilinos a propietarios», enumera el gerente de Mi Casa quien remata: «Y un gran número de operaciones se realiza con ahorros propios y/o con la ayuda de fondos familiares; con préstamos de padres a hijos».