La pérdida del 25% de los funcionarios provoca el colapso en la Seguridad Social

Con la Tesorería General de la Seguridad Social en mejor situación, debido a que la mayoría de trámites de empresas y autónomos son telemáticos, el colapso afecta en especial al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde se tramitan y gestionan todos los procedimientos relacionados con prestaciones, pensiones y jubilaciones, además de las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital. En La Rioja la plantilla de funcionarios se ha reducido el 25 % en la última década, de 188 en 2013 a los actuales 141, lo que provoca que no puedan abrirse las citas suficientes. «Se abre la posibilidad a primera hora, a las siete de la mañana, y para las siete y media ya está cerrado porque se han dado las que se pueden atender. El problema es que o consigues cita para los próximos 15 o 30 días o no tienes, no hay posibilidad de solicitarla para dentro de dos meses o tres. O tienes o no tienes», explicaba ayer a Diario LA RIOJA un trabajador.

Desde la Delegación del Gobierno en La Rioja, su titular, Beatriz Arraiz, admite la necesidad de resolver la situación pero huye de los alarmismos de algunos partidos y sindicatos. «Se está hablando de un plan anticolapso del Ministerio y eso no es cierto, sí es verdad que hay un problema evidente, porque los ciudadanos lo viven todos los días, de atención sobre todo en el INSS», asevera.

«El problema proviene de muchos años de falta de previsión de gobiernos anteriores al no hacer frente a las bajas que se iban a ir produciendo por jubilación en el INSS. Se arrastra un problema de déficit de personal desde hace tiempo», admite la delegada, quien añade que se ha intentado recuperar algo en los últimos años. «En 2013 eran 188 y en 2018 habían bajado a 148 y en la actualidad, pese a más jubilaciones, tenemos 141. Estamos recuperando poco a poco y hay una oferta pública muy importante a nivel del Estado que supondrá que se incorporen muchos más», defiende Arraiz, que recuerda que «en la Seguridad Social en La Rioja se han incorporado recientemente cuatro personas a través del sistema de concurso además de 13 interinos».

«Es necesario mejorar la atención, eso es evidente, y todo pasa por ampliar las plantillas y recuperar al menos el 10 % de ese 25 % que se ha perdido en los últimos diez años», plantea la delegada, que añade que se está barajando reimplantar la atención telefónica personalizada del pasado, aquella en que una vez hecha la solicitud el propio INSS se ponía en contacto con el ciudadano.

Desde los sindicatos, el diagnóstico es menos optimista y solo se ve un único tratamiento, el de más personal. «Llevamos muchos años con pérdida de trabajadores, más de 10.000 en la última década en todo el Estado, pero además de haber menos plantilla se ha cargado más su trabajo con, por ejemplo, la tramitación de las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital. Están muy saturados y esto lo está pagando el ciudadano, que encima llega enfadado», asegura Mari Cruz Lázaro, responsable de la Administración General del Estado en CSIF, que se lamenta de que «encima venga ahora el ministro a decir que les va a poner más horas, por la tarde, sin subirles el sueldo y sin poner a más gente. Hay que sacar a concurso todas las plazas sin cubrir porque la Seguridad Social está colapsada».

Desde FSP-UGT, su responsable, Fernando Domínguez, incide en que «lo fundamental en la Seguridad Social es que se dote de más personal porque las plantillas están absolutamente mermadas. Por mucho que se abra por las tardes o que se limite el tiempo de atención, sin más personal para atender no se va a solucionar el problema actual».

«El problema de atención al público no es abrir por la tarde o no, sino que no hay suficiente personal, porque ahora mismo en el INSS solo hay tres personas para atención presencial y otras dos en registro», concreta Jesús Martínez, responsable de la Administración General del Estado en CC OO, que aclara que «la gente no es capaz de conseguir una cita previa porque no hay gente que pueda atenderle porque llevan un montón de años recortando, no convocando OPE, no supliendo a la gente que se jubila...».