La pensión media solo supera los mil euros al mes en 31 municipios de La Rioja

Si tenemos en cuenta las bajas pensiones que suelen derivarse de los trabajos agrícolas y de los autónomos, por lo general muy inferiores a las que perciben los obreros industriales y los funcionarios de las distintas administraciones, no resulta extraño comprobar que el mapa de las altas retribuciones se concentra en torno a Logroño y su área de influencia. Solo en la capital riojana, el Estado se gasta al mes más de 40 millones de euros en pensiones, lo que arroja una media de 1.186,80 euros por beneficiario. Únicamente la superan Zorraquín, Cidamón y Ollauri. Todos los municipios del área metropolitana rebasan los mil euros al mes, encabezados por Lardero (1.153), Agoncillo (1.100) y Fuenmayor (1.086).

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Los datos del Ministerio permiten comprobar, además, que, a fecha 1 de enero del año 2022, hay en La Rioja 71.572 beneficiarios de una pensión. Las mejor dotadas son las de jubilación (con una cuantía media de 1.193,85 euros al mes) y las de incapacidad permanente (1.059,14 euros), mientras que las que se quedan más escasas son las de viudedad (762,41 euros) y orfandad (423,63 euros).

Hay, además, 172 personas que cobran la llamada pensión «en favor de familiares», con una cuantía media de 610,54 euros. Esta se establece en beneficio de aquellos parientes (nietos, padres, hermanos) que dependieran económicamente del fallecido y hubieran convivido con él al menos durante dos años.

Como se ve, la casuística es abigarrada y casi irreductible, aunque hay datos que sí resultan relevantes. La pensión media en La Rioja está ligeramente por debajo de la media nacional y resulta muy inferior a la que perciben vascos, navarros, cántabros y aragoneses. Es una situación casi idéntica a la que se registra con los salarios medios, que tampoco están a la altura de las regiones vecinas. Según los datos del año 2020, La Rioja era la octava comunidad autónoma del régimen común (sin contar con el País Vasco y Navarra) con las rentas salariales más bajas (19.503 euros). Se trata, por lo tanto, de un fenómeno paralelo que incide directa y negativamente en el poder adquisitivo de los riojanos.

Sin embargo, en lo que se refiere al volumen de las pensiones, la raya del Ebro no parece marcar frontera alguna entre pueblos vecinos. En Rioja Alavesa, las rentas más rumbosas se concentran en Elciego (1.245,85 euros) y Leza (1.148,34), pero también hay municipios que se quedan muy lejos del salario mínimo, como Elvillar, cuyos 120 pensionistas reciben de media 686,91 euros, o Baños de Ebro (72 jubilados y 710,74 euros). Entre Haro, Laguardia y Labastida apenas hay diferencias y Fuenmayor supera a Lapuebla en casi 200 euros. Lo mismo sucede con Navarra, aunque la pensión media de Viana (1.196,73) gana a la de Logroño por diez euros y es la más alta de todos los municipios que circundan a la capital riojana, Oyón incluido.

La pensión media en Logroño no resiste la comparación con sus vecinas del norte. Si nos ceñimos a las provincias aledañas, solo en Soria se percibe una cantidad ligeramente inferior a la de Logroño. Por el contrario, Vitoria, Pamplona, Burgos y Zaragoza se sitúan muy por encima. Resulta relevante el caso de Vitoria y San Sebastián, que sobrepasan o rozan los 1.400 euros de pensión media, superando en más de 200 a Logroño, Lleida y a varias capitales castellanas.

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Aunque del mapa municipal no se desprende una división clara entre La Rioja Alta y La Rioja Baja, los datos de las pensiones en las cabeceras de comarca sí que muestran un evidente desequilibrio: las dos ciudades más grandes de La Rioja (exceptuando la capital), Calahorra y Arnedo, figuran en la parte baja de la tabla, con datos muy alejados de los que marcan Logroño, Haro e incluso Alfaro. La baja pensión media de una ciudad industrial como Arnedo (3.573 pensionistas, 885,82 euros de retribución media) puede tal vez explicarse por el impacto de la economía informal vinculada al calzado en épocas anteriores.

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