El disputado voto 'útil' que vale un diputado

El voto útil es siempre, según el ponente, el que va a parar a su caladero. Solo conozco una excepción, estudiada en las mejores facultades de Ciencias Políticas, que dio la vuelta a ese concepto. Fue en los comicios del año 2000, cuando el Partido del Karma Democrático se presentó bajo el lema: 'El voto inútil, el voto como tú'.

A pesar de su reveladora verdad, no ganó nada y el concepto de voto inútil cayó en las tinieblas en favor de su némesis, que reina en los alegatos finales de los 'parlamentables' a la espera de la calma que supone la jornada de reflexión de hoy.

Además, en estas elecciones, se da la curiosa circunstancia de que el voto 'útil' se presenta en parejas antagónicas. En la derecha, Mar San Martín (PP) y Jorge Cutillas (Vox) exhibieron ayer sus argumentos para evitar fugas de sufragios. En la izquierda, Elisa Garrido (PSOE) y Diego Mendiola (Sumar) repitieron el mismo paso de baile.

«Es fundamental que los riojanos aglutinen el voto en la papeleta del PP para ganar al sanchismo por 3 a 1 en nuestra región», analizaba San Martín. «Votar a cualquiera que no sea el Partido Popular es votar para que Pedro Sánchez se quede en La Moncloa cuatro años más», analizaba.

Aún más clara fue Cuca Gamarra, que en acto vespertino del PP se dirigió explícitamente a los votantes de Ciudadanos, «Reflexionemos todos para que consigamos que de los cuatro diputados, tres sean del Partido Popular, un resultado que será clave para que la victoria de Alberto Núñez Feijóo sea una victoria a la riojana», sintetizó.

Sin embargo, Cutillas (Vox) esgrimía un argumentario frontalmente opuesto: «Se pongan como se pongan, el PP no va a llegar al tercer diputado. Si ese escaño que está en juego viene a nosotros será importante para una verdadera alternativa, no para cambiar sillones, como quiere el Partido Popular». «Si lo que ellos llaman voto útil va al PP, se va a perder. Si quieren de verdad un gobierno fuerte, tenemos que estar nosotros», recalcaba bajo la gran bandera de España que luce estos días junto a la estatua del Labrador,

Idéntica dinámica se repetía en los dos partidos que buscan el apoyo progresista. «En La Rioja nos jugamos probablemente ese desempate electoral. Aquí no hay otra opción de gobierno de progreso que sea votar al PSOE», anunciaba Elisa Garrido, cabeza de cartel socialista al Parlamento. Eso o volver «al blanco y negro».

Sumar, de la mano de Diego Mendiola (candidato al Congreso), pedía el sufragio para su formación explicando que «si la gente de izquierdas va a votar, hay partido, posibilidad de remontada y, por qué no, que Yolanda Díez lidere el futuro proyecto progresista». «Somos los únicos que podemos mantener un gobierno transformador y progresista», remachaba. Mientras, la coordinadora de campaña, Henar Moreno, era más explícita denunciando la «utilización vergonzosa del voto útil por parte del PSOE».

Aunque fue el difuso y excluyente concepto de lo 'útil' el que centró los últimos mensajes electorales, también hubo algún resquicio para la política. Mar San Martín presentó las propuestas de los de Núñez Feijóo en educación y políticas sociales (garantizar la libre elección de centro, reformar la 'ley Celáa', unificar la EBAU o crear una estrategia nacional contra la soledad de los mayores). Y Gamarra, ya por la noche en el Colegio de Aparejadores, atacó la «política negativa de Sánchez» que, según la secretaria general del PP, «no ha tenido en cuenta ni a La Rioja ni a los riojanos, y ha estado basada en la mentira durante los últimos cinco años».

Mientras, la expresidenta regional Concha Andreu, número uno al senado, denunció la «campaña sucia» del PP y esgrimió que «su único programa ha sido la derogación del sanchismo». «El domingo está en juego avanzar o retroceder y nos jugamos que avance toda la sociedad española o unos pocos, una élite, que es lo que propone el PP», decía para, a renglón seguido, pedir «a los jóvenes, a los jubilados, a las mujeres» que «piensen quién les ha defendido más». «No vamos a consentir despertarnos en el 24 de julio en 1973», sentenciaba.

En el caso de las dos formaciones que parten con menos opciones de contar con representación en La Rioja, Vox y Sumar, Cutillas defendía que su partido llegaba a la cita «después de notar el apoyo de la gente» y percibir las ganas de cambio «de ciudadanos y empresas».

Y Eunate García, número 1 de Sumar al Senado, invitaba a la gente a aparcar el «miedo» y votar para «defender los derechos adquiridos, por la libertad y por seguir avanzando en democracia». «Somos el voto de futuro frente a otras opciones que buscan la involución, el retroceso y volver a tiempos oscuros», añadía Mendiola.

Hoy toca velar las papeletas (los que no hayan cumplido ya con el trámite por correo), disfrutar del silencio tras dos semanas de altavoces y recapacitar sobre la utilidad, bendita utilidad, que cada ciudadano quiera dar a su sufragio.