«Todo este proceso me ha hecho ser la persona que soy ahora»

FARO, la Asociación de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer, ha abierto las puertas de su sede riojana a TVR para dar a conocer la labor que realizan con los menores y adolescentes enfermos con cáncer y sus familias, a las que proporcionan apoyo, protección y atención en las distintas fases de la enfermedad.

Uno de sus servicios es las terapias de grupo que ahora mismo se realiza, principalmente, con adolescentes. «El objetivo es dar lugar a un clima de apoyo en el que los jóvenes puedan compartir las experiencias similares que han tenido, empatizar los unos con los otros y sentirse identificados», explica María Soto, psicóloga de FARO.

A ellas acude Miguel Serrano, joven de dieciséis años que fue diagnosticado con cáncer hace tres años. Todo empezó con una especie de bulto en el cuello, justo debajo de la mandíbula y cuyo origen se desconocía. «Esperé a Semana Santa para poder ir al médico sin perder clase. Ingresé una semana en el hospital y, de allí, me derivaron a Zaragoza», explica.

Miguel tiene guardado en su memoria el momento en el que le diagnosticaron la enfermedad. «Para mi madre fue un golpe que, quieras que no, afecta», asegura. Pero añade que lo que más le que preocupó fue la incertidumbre: «En ese momento más que asustarte te entran dudas sobre cómo te puede afectar de cara al futuro y, lo más importante, si va a doler o no».

El joven ya ha terminado con todo el proceso de quimioterapia y radioterapia y, ahora mismo, acude a revisión cada tres meses para comprobar que «no me vuelva a poner malo».

Respecto a sus amistades de instituto, reconoce que «llevan una vida un tanto distinta», ya que ellos «tienen una vida normal y yo tengo que pasar algún que otro periodo en el hospital y pierdo clase». De ahí, que encuentre apoyo dentro de la asociación al poner en común las vivencias de cada uno de los usuarios. «Quieras que no te ayuda a pensar que no eres el único al que le ha pasado esto en el mundo», añade.

Una vez al año van de campamento a Estados Unidos para compartir experiencias con personas, procedentes de diferentes países, que están en su misma situación. El año pasado coincidió con jóvenes de Turquía o Bahamas. «Puedes conocer tu situación, pero en la vida de otras personas y en otros países. No estás solo en España», manifiesta agradecido.

«Todo este proceso me ha hecho ser la persona que soy ahora», asegura. Y es que Experiencias como la suya reflejan que Miguel ha sido todo un super-valiente y, de ahí, que quiera transmitir un mensaje de apoyo para el resto de personas que se encuentran en la misma situación: «Si hay algo que he aprendido es que todo se puede conseguir siempre y cuando te mantengas positivo y tengas ganas de seguir con la vida que tenías antes, o bien, de mejorarla», concluye.